Sin miedo pero con precauciones

ADRIÁN DEL CAMPO
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Las calles de Sotillo de la Ribera recuperan cierta actividad aunque la tienda del pueblo acusa una alarmante bajada de las compras

Esther regenta su tienda de alimentación sin dejar entrar a nadie. - Foto: A. del Campo

Sotillo saltó a los medios de comunicación en el inicio del estado de alarma por ser uno de los pueblos de la Ribera con más casos de coronavirus. Ahora, tras 50 días de alerta sanitaria, en el municipio relativizan dichas informaciones. La concejala Yolanda Villarrubia, una de las contagiadas, afirma que "las cosas se hacen más grandes de lo que son" y apunta que en la localidad no se han registrado más de "cinco o seis casos". "Lo habitual en tantas poblaciones similares, no sé por qué saltó la alarma", apostilla. 

Después de la preocupación inicial, los vecinos de Sotillo están llevando "bastante bien", destaca la edil, la situación impuesta por el coronavirus. "La asociación de mujeres está haciendo mascarillas para todo el pueblo, la gente guarda las distancias y se está portando genial", valora Yolanda Villarrubia. Prueba de ello es la imagen que se ve a la puerta de su casa, mientras ella toma el aire, una vecina y sus dos hijos la saludan. Todos con mascarilla y guardando las distancias de seguridad. La escena se repite al pasear por otras calles del pueblo, los pocos vecinos que se ven caminan con protección y respetando las normas.

La concienciación se nota de igual forma en la tienda de alimentación de Esther. Ella ha puesto una tabla para que nadie entre en el negocio y atiende a pie de calle a los clientes, que aceptan sin pegas la nueva forma de comprar. El problema es otro, la situación económica. Esther advierte que las ventas se han desplomado y solo vende "lo básico". "Porque el local es mío, si tuviera que pagar alquiler ya tendría que haber cerrado", concluye.