"Hay más actividad industrial en Burgos tras la pandemia"

G. ARCE
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Miguel Ángel Benavente va camino de los 11 años al frente de la patronal burgalesa y si cumple su nuevo mandato estará próximo a los 15. Anuncia que su último mandato no será una lenta despedida, sino un programa cargado de iniciativas

Miguel Ángel Benavente, presidente de FAE - Foto: Luis López Araico

Es, con diferencia, el empresario que más años lleva al frente de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), la patronal burgalesa. Va camino de los 11 y si cumple completo el nuevo mandato iniciado en junio estará muy próximo a los 15. Ilusión y tesón no le faltan. A sus 67 años, sigue pilotando en primera persona la organización empresarial, su compañía Casple y también el Burgos CF, entre muchos otros proyectos. Asegura que su secreto está en la gente que le respalda, esos compañeros de viaje entre los que cuenta con entrañables amigos, que son grandes empresarios también, futboleros hasta la médula y burgaleses de pro. Anuncia que su último mandato no será una lenta despedida sino un programa cargado de iniciativas. Quiere al empresariado a su lado, participativo e implicado, pues intuye un cambio inminente y trascendente en la economía burgalesa impulsado por la digitalización, un reto que afecta a todas y cada una de las empresas y en el que Burgos no puede fallar si quiere seguir siendo un referente industrial.

Dieciocho meses después de desatarse la pandemia, ¿en qué situación se encuentra la empresa burgalesa? 

En el ámbito de la industria, la evolución hasta este verano ha sido satisfactoria, incluso hay empresas que logran resultados buenos o muy buenos. Salvo los nubarrones provocados por la falta de las materias primas o los de las paradas técnicas por la falta de microchips en el automóvil (Mercedes, Ford y Opel tienen problemas), la industria va a lograr un ejercicio muy aceptable, aunque habrá que esperar a ver el comportamiento de lo que resta de año. La agroalimentación va como un tiro y la química también. Hay más actividad. El sector servicios, la hostelería, ha vivido un agosto bueno pero viene muy dañado de los meses de pandemia y es el más débil porque tiene mucha empresa pequeña. Un 40% de este sector todavía arrastra muchas dificultades y los créditos ICO son caramelos envenenados que hay que devolver. La política del Ayuntamiento con las terrazas les ha ayudado. Dicho todo esto, yo pondría un notable alto en la recuperación vivida por Burgos tras la pandemia.

Usted mismo dice que hay nubarrones importantes. 

La falta de los famosos microchips que, al menos, nos ha hecho empezar a volver a mirar para Europa. Tenemos muchos problemas con los suministros, que antes no llegaban a los 30 días de espera y que ahora pueden superar los 60. Los fondos europeos deben servir para cambiar la política económica en Europa, si no, China seguirá siendo el referente para todo y será el único país realmente beneficiado por los fondos destinados a recuperarnos nosotros de la pandemia.  

¿Cuándo prevén que terminen los problemas de abastecimiento y de alza de precios de las materias primas? 

En septiembre se han detenido las tensiones, lo que es buena señal. No estamos ante un problema de oferta y demanda sino ante un tema puramente especulativo. Aunque Asia y Estados Unidos tiran fuerte, no hemos alcanzado los niveles de demanda previos a la pandemia.

¿Hay empresas locales en peligro por estas tensiones? 

No, aunque estas fuertes alzas van directamente a la cuenta de resultados de las empresas. El acero, por ejemplo, puede llegar a ser el 70% del coste de un producto y el incremento de su precio no hay manera de absorberlo con mejoras de productividad ni nada, salvo que tu cliente te permita repercutir esos costes, lo que es muy complicado. Esperamos que estas alzas, que casi duplican el coste de la tonelada para el acero de automoción, vayan remitiendo.

¿El transporte marítimo recuperará su ritmo normal? 

Si sigue en manos de China, difícil. El flujo de barcos es el que es y la capacidad de contenedores es la que es, sin embargo, el movimiento de materias primas y productos es extraordinario. Espero que todo se vaya normalizando.

¿Ya han llegado fondos europeos de recuperación a la empresa local? 

Hay varias empresas que están trabajando agrupadas para su captación, pero no me consta que hayan llegado. Creo que tenemos que aprovechar esta oportunidad para modernizar nuestra economía. Son muy importantes, en este sentido, los fondos destinados a la digitalización, 3.750 millones que ya recogen los Presupuestos Generales y que impulsarán, entre otros, la extensión de la conectividad digital, la digitalización del tejido productivo y del sector público, el desarrollo de la Inteligencia Artificial y la economía del Big Data, el despegue del 5G, entre otros campos. Es un dinero que las empresas tienen que aprovechar para ser digitales, si no, se quedarán totalmente obsoletas. La conectividad en los procesos productivos va a ser cada vez mayor, en el automóvil o en la alimentación.

¿FAE va a acompañar a las empresas en este cambio de modelo? 

Nosotros estamos trabajando en ello a través del Digital HUB, que reúne a un grupo de empresas que están operando en el desarrollo de la industria 4.0. Somos Oficina Acelera Pyme, un proyecto del Ministerio de Economía en el que han vuelto a elegir a FAE para atender a toda Castilla y León (el día 20 vendrá a Burgos la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas). También hemos cerrado una alianza con Sodebur para agilizar la digitalización de las pymes en el tejido productivo rural. Las grandes empresas, las que más han avanzado en digitalización, deben marcar la tendencia para el resto. Asimismo, tengo mucho interés en impulsar un laboratorio de ideas desde FAE, un grupo de trabajo que agrupe una representación de prestigio de empresas, centros tecnológicos, universidades, colegios profesionales y organizaciones culturales.

¿Cuál sería la tarea de este laboratorio? 

Ver cuáles son los desafíos de Burgos y las soluciones que debemos aplicar para afrontarlos. Lo que viene lo hace a una velocidad terrible. Hace 50 años pusimos a Burgos en una posición industrial más que notable, demostrando que una provincia pequeña puede codearse con las grandes, pero ahora debemos acertar con el diagnóstico para evitar quedar fuera de juego. Tenemos que buscar empresas tractoras que guíen al resto respecto a lo que el mercado está demandando. Grandes y pequeños tenemos que ir a la misma velocidad, máxime cuando en la actualidad ya tenemos unos medios productivos muy potentes.

¿Echan en falta ideas en el Ayuntamiento o la Junta? 

Creo que también deben participar en este laboratorio de ideas. Fue un error la desaparición del Plan Estratégico porque, durante sus años de funcionamiento, marcó la pauta de por dónde debía ir la ciudad. Muchas de las transformaciones que ha tenido Burgos en los últimos años surgieron del Plan Estratégico. Una ciudad que no se transforma es una ciudad que se muere. Nosotros vemos interés en hacer cosas a través de Promueve y el vicealcalde, Vicente Marañón, aunque aún no han dado frutos. Veo al alcalde con ganas, pero con el freno de mano echado. Los concejales deben olvidarse de la política y convertirse en consejeros de administración de la ciudad. El consejo de una empresa solo quiere el bien de la empresa; los concejales solo deben trabajar para el bien de Burgos. Hace falta menos oposición y más aportación de ideas.

¿Cómo ven que ahora se retome el desarrollo del antiguo CAE, 400 hectáreas de suelo industrial en Villafría y Castañares? 

Es algo bueno. Hay suelo en Villalonquéjar, pero la ciudad debe tener una previsión para el futuro. Es mejor endeudarse y tener suelo en previsión, a que te surja una oportunidad industrial y no tengas dónde ubicarla. Creo, además, que con la cantidad de dinero que vamos a tener para desarrollo de tecnología, vamos a seguir perdiendo una grandísima oportunidad por no tener hecho el Parque Tecnológico. Con la digitalización en marcha, muchas nuevas empresas y proyectos se podían haber ubicado en este emplazamiento.

¿Les ha llegado algún interés por instalar aquí grandes empresas vinculadas a la nueva movilidad (coche eléctrico, baterías, etc.) o las energías renovables (hidrógeno)? 

No. Son decisiones de los fabricantes y también del Gobierno. Esta claro que Volkswagen va a instalar una gran empresa de baterías en España... Las malas lenguas dicen que el desarrollo del hidrógeno se va a focalizar en el País Vasco y las baterías y el coche eléctrico en Cataluña... No sé si tendrán razón. Quiero recordar que en Burgos se está trabajando con el hidrógeno, que tiene mucho futuro en el transporte pesado por carretera. Tenemos a Hiperbaric, experta en el manejo de las altas presiones y un proveedor importante de compresores para las hidrogeneras. Asimismo, hay un empresario dispuesto a instalar esta tecnología y una empresa con flota de camiones dispuesta a experimentarla. También hay un grupo de empresas que pueden sustituir el hidrógeno por el gas en sus consumos. Lo importante es estar ahí, ubicarnos en el mapa y aprovechar esta oportunidad.

¿El coche eléctrico también tiene futuro en la industria local? 

Lo único que no fabrica Burgos son piezas de motor, por lo que no tendría que afectarle el fin de los motores de combustión. Los componentes no varían mucho... Creo que el intentar hacer una rápida transformación del coche de combustión al eléctrico es un error. El coche parece el chivo expiatorio del cambio climático, pero no es solo el único contaminante. Las calderas domésticas, por ejemplo, también contaminan...

¿Le preocupa la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)? 

Les preocupa a las empresas de servicios que trabajan para la Administraciones, cuyos contratos no recogen los incrementos del SMI de sus plantillas. Ni el Estado, ni los ayuntamientos se aplican este incremento. La ‘caridad’ está mal repartida... Además, después de la pandemia ha crecido la demanda de servicios domésticos vinculados a personas dependientes. Las pensiones no pueden pagar estos servicios personales y menos si elevamos sus costes incrementado el SMI. Parte del problema de Aspanias vino por estos incrementos de costes. Sufre el empleo juvenil, el de las empleadas del hogar... El Banco de España ya lo advirtió. Elevar el SMI va a generar más desempleo y nos hace menos competitivos. Subir el SMI es una mala decisión, adoptada de cara a la galería política más que a la realidad de los trabajadores.

¿Obligaría a vacunarse a todos los trabajadores y evitar el negacionismo entre las plantillas? 

La quinta ola, después de los Sampedros, ha generado el mayor absentismo en las empresas de Burgos de toda la pandemia. No han sido trabajadores contagiados sino contactos estrechos con contagiados. Menos mal que las condiciones de cuarentena se han ido modificando, si no, algunas empresas tenían que haber paralizado su actividad. Si hay trabajadores que no se vacunan, hay más riesgo que ellos se contagien y lo puedan transmitir. Creo que el no vacunarse es un acto muy poco solidario. La vacuna ha demostrado que ha cumplido su misión, aunque sean necesarias más dosis.

El tema sanitario ha puesto en jaque la continuidad de la coalición de gobierno en la Junta. 

La situación de los hospitales es hasta peor que en el medio rural. La pandemia ha paralizado la asistencia presencial, han aumentado las listas de espera, hay patologías severas que no se han controlado... En Burgos hay problemas importantes en el HUBU, uno de los mejores hospitales pero con graves problemas en su personal. No llegan alumnos MIR, los especialistas ya formados se van de Burgos y no entiendo la gran cantidad de jefes de servicio que han dejado su puesto o los han cesado. El caso del doctor García Girón, que quiere seguir trabajando y que le deniegan una prórroga "porque no utiliza técnicas relevantes" es paradigmático. Si en una empresa una persona con esa experiencia te dice que quiere continuar, pues abres los brazos para que se quede. Si se van a jubilar más de 1.500 médicos en Castilla y León en los próximos años, ¿vamos a prescindir de ellos antes de tiempo?

¿Inquieta a los empresarios un adelanto en las elecciones regionales? 

La política se mueve por otros intereses. Yo preferiría mandatos únicos y de 6 años para que fuesen realmente operativos y productivos.

¿Cómo valora los actos del VIII Centenario de la Catedral? 

Muy positivamente. Pensábamos que nos enfrentábamos a una desgracia, por la cantidad de actos que se tendrían que suspender por la pandemia, pero el hecho de ser una fecha histórica ha obligado a moverse sí o sí y, además, se ha puesto a Burgos en el mundo. El resto de ciudades han congelado sus acciones porque no estaban obligadas por una fecha histórica. A nivel digital, creo que Burgos nunca había ocupado una posición tan relevante. Todo lo que se ha hecho ha sido muy potente.

FAE tomó las riendas del polémico proyecto de las puertas de la Catedral. ¿En qué fase se encuentra? 

Se sigue trabajando y en ningún momento ha quedado aparcado. Confío en que la Unesco entienda que se está intentando mejorar y no deteriorar la Catedral. Hasta he oído comentarios de que el peso de las puertas podía poner en peligro la estructura del templo... Son solo puertas y además la gente habla de ellas, se ha creado una expectativa en torno a ellas. Algunos me dicen que cómo somos tan cazurros de poner en duda la obra de Antonio López...

¿Barajan algún plazo para su terminación y colocación? 

Es una cuestión del autor, que va a su ritmo y está muy animado con este proyecto. Alguna vez -hablando con el artista- nos hemos preguntado sobre la imagen de Dios, tan discutida en este proyecto. ¿Quién ha visto a Dios? ¿Cómo es? ¿Cómo puedo imaginarlo? ¿Por qué nos critican si lo imaginamos de una manera...?

 ¿Hay dinero para pagar esta obra? 

Sí. No queremos acelerar esta cuestión porque la obra va con retraso y estamos a la espera de lo que diga la Unesco. 

En junio arrancó su último mandato al frente de FAE, que lleva presidiendo los últimos 10 años y medio. ¿Cómo le gustaría ser recordado? 

Tengo que organizar FAE, darle más agilidad interna para responder a los retos a los que nos enfrentamos. Me gustaría que el laboratorio de ideas anime a la participación de los empresarios. Son poco participativos. Tenemos grandes empresas y cualquier empresa que se implante en Burgos sabe que cuenta con un tejido empresarial que va a resolver el 90% de sus necesidades. Tenemos que valorarnos y darnos a conocer. Somos muy recatados, hay que presumir de lo que tenemos, darnos importancia.

¿Tiene ya a un compañero a quien pasar el testigo cuando toque? 

Aún no, pero está claro que necesitamos a gente joven. Este mes configuraré el equipo que me acompañará en la nueva ejecutiva.

FAE, Casple, el Tizona, el Burgos CF... ¿De dónde saca el tiempo para tanta ocupación? 

Con buenos equipos por detrás, con gente que te responde en todas las áreas. En el Burgos CF nos hemos repartido el trabajo. Yo me he centrado en las obras del Plantío. Ha sido un mes intenso, a saco...

La marca Burgos también crece con el fútbol.

Y no solo a nivel nacional. Hay más de 40 países donde se emiten los partidos del Burgos. Creo que hay mucha ilusión en torno a este proyecto, especialmente tras lo vivido con la covid, que nos ha dejado a todos fuera de sitio. La alegría del ascenso ha sido muy importante y hacía mucho tiempo que no veía la comunión que veo en la afición. El fútbol, no lo olvidemos, es el gran deporte de masas y, cuando todo esto se normalice, vendrán 2.000 personas al Plantío de otras provincias españolas que van a generar riqueza en la ciudad. Creo que Burgos se merece esto y en ello estamos trabajando.