Miraveche está enclavado en un entorno natural único que supone un reclamo turístico. Pero aunque es una de las puertas de entrada a los Montes Obarenes y queda al pie de la transitada Nacional I, el municipio no ha sacado hasta ahora mucho partido a su privilegiada ubicación, entre otras cosas por carecer de los servicios necesarios para recibir visitantes. Por eso la localidad acaba de adquirir una casa que estaba deshabitada desde hace tiempo, y en ella construirá un alojamiento rural, proyecto que espera que suponga un impulso económico para un pueblo que en verano triplica su población. 

El inmueble elegido está junto al bar, lo que facilitará en el futuro conseguir gestores para ambos. La idea es acometer antes de que finalice el año la reforma del tejado, como primer paso de una obra plurianual para dotarse de un alojamiento con ocho plazas y zonas comunes. En total la inversión rondará los 180.000 euros, que se sufragarán entre fondos propios y ayudas de otras instituciones. Para conseguir el dinero esperan el apoyo de la Diputación y también optarán a los fondos con los que Adeco Bureba financia emprendimientos productivos en la zona. Con eso esperan obtener el 30% del presupuesto, cifra a la que hay que sumar la que esperan recibir de las ayudas a los municipios afectados por la central nuclear Santa María de Garoña. 

«Los fines de semana viene mucha gente a hacer rutas de senderismo y disfrutar de la naturaleza pero no teníamos para ofrecerles un lugar para pasar la noche o unos días en la zona. Este tipo de iniciativas son importantes para generar oportunidades de desarrollo en los pueblos», asegura el alcalde, Francisco Javier Ruiz. 

La construcción del alojamiento rural se suma a la vía ferrata que pretenden equipar. Este tipo de itinerarios deportivos que transcurren por paredes rocosas, atraen también a numerosos amantes de la montaña. Ambas iniciativas se enmarcan dentro de un proyecto aún más ambicioso en el que Miraveche va de la mano con Busto de Bureba y el partido de la Sierra de Tobalina, abarcando tres comarcas. 

El objetivo del mismo es poner en común los equipamientos existentes en cada una de las localidades y diseñar una hoja de ruta conjunta para los próximos tres años, con el fin de no duplicar los servicios con los que ya cuentan sino dotarse entre todos de los que falten. Es decir, en alguno de los pueblos ya hay albergue, camping o centros sociales, así que a partir de ahora si se acometen obras se intentará completar esas instalaciones con otras que no existan en la zona. Es el ejemplo de Miraveche, que ha apostado por un alojamiento rural. 

La primera fase contempla el acondicionamiento a la normativa de las piscinas de Busto, la construcción de un tramo de la vía ferrata de Miraveche, la conexión de sendas y señalización en el Partido de la Sierra, la organización de cursos, escuelas de tiempo libre y ofrecer ayudas a la asociaciones para la divulgación de programas de actividades. Su propuesta cuenta con el respaldo de la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (Sodebur) que ha aportado ya 61.000 euros para avanzar en dichas actuaciones. 

«Es más fácil que te llegue una subvención, y que puedas aprovecharla bien, si  pides sabiendo lo que quieres y tienes una estrategia clara de desarrollo. Con los nuevos servicios pretendemos generar empleo, y además potenciar los negocios ya existentes», asegura el concejal de Miraveche y diputado provincial, Borja Suárez, quien defiende que se debe impulsar el acceso a Montes Obarenes desde la Nacional I, uno de los escaparates principales del parque natural.