El Ayuntamiento avala usar la táser pero aún no da luz verde

F.L.D.
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La concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, recuerda que la ley regional prevé la utilización de las pistolas eléctricas y que no es un arma letal, pero matiza que aún hay un debate abierto al respecto

El Ayuntamiento avala usar la táser pero aún no da luz verde - Foto: Alberto Rodrigo

Desde que en 2015 el Ayuntamiento de Burgos decidiera adquirir por 3.192 euros una pistola táser, que produce descargas eléctricas tras el disparo, la idoneidad de su utilización ha estado siempre en tela de juicio. Tanto, que la Policía Local tuvo que guardarla en un cajón a la espera de que la concejalía de Seguridad Ciudadana lo autorice. Aunque se encargó de comprarla y de formar a varios agentes, el anterior equipo de Gobierno municipal nunca dio luz verde, pero la actual administración ha vuelto a poner el asunto sobre la mesa y lo estudiará a fondo a corto plazo. Mientras, colectivos como Amnistía Internacional han alertado al Consistorio sobre los "efectos letales" que produce este arma y ha pedido que siga sin permitirse su uso.

Actualmente, el asunto está en el mismo punto que hace cinco meses, cuando la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, lo abordó de nuevo. No obstante, será en próximas fechas cuando la edil aborde el debate "con responsabilidad y con toda la información pertinente". En este sentido, puntualiza que aunque es una decisión política, "tenemos que tener en cuenta toda la normativa y el criterio de la Policía Local". 

Carpintero recuerda que ya existe una normativa de la Junta de Castilla y León acerca de la utilización de la pistola táser. En concreto, el Real Decreto 104/2007, que habla de la uniformidad de las policías locales en toda la Comunidad, contempla el uso de inmovilizadores eléctricos por lo que, incide la concejala, "no es algo que sea nuevo". 

La edil explica que, "aunque la decisión puede parecer delicada, está prevista y normalizada en la ley" y defiende que la utilización de una pistola táser se hace siempre bajo unos principios de "oportunidad, necesidad, proporcionalidad y congruencia". Asimismo, reitera que hay una serie de protocolos que establecen en qué casos está permitido y recalca que estos inmovilizadores eléctricos no son armas letales, algo que sí son las de fuego que lleva la Policía Local y que, subraya, "ya nadie cuestiona que deban llevarla".