Solo el 20% de la hostelería seguirá en activo

B.G.R.
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Es la consecduencia del cierre de los interiores. La patronal asegura que son los que continuarán ofreciendo servicio en terraza o comida para llevar o recoger. Temen que la restricción no se levante hasta las vísperas de la Semana Santa

Luis García, de Casa Martín - Foto: Jesús J. Matí­as

La Federación de Empresarios de Hostelería ya aventuraba el pasado lunes que no iban a ser pocos los establecimientos que optaran por bajar las persianas en los próximos 14 días tras el cierre de los interiores decretado por la Junta. En una primera estimación, la patronal calcula que en torno al 80% de los establecimientos que se mantenían en activo cesarán su actividad por falta de capacidad de facturación ante el escaso servicio que pueden ofrecer, mientras que el resto seguirá con la comida para llevar o a domicilio y las terrazas. Además, muestra su temor por que la medida excepcional se extienda en exceso el tiempo y la reapertura no llegue hasta las «vísperas» de Semana Santa, tal y como apunta su presidente, Fernando de la Varga, quien vaticina que la destrucción de empleo será «terrible».

De nuevo llegará un aluvión de ERTE, teniendo en cuenta que, según De la Varga, «muchos no se están cobrando» y llegan con retrasos de hasta tres meses. A ello suma que el anuncio de la Junta, prácticamente de un día para otro, conlleva pérdidas de género que ya se había adquirido para esta semana así como la desaparición de todas las reservas. Y añade también las consecuencias psicológicas en el colectivo, que «ya no tiene ilusión por un trabajo que ve que carece de viabilidad de futuro». De hecho, avanza que algunos empresarios están buscando otras alternativas laborales ante el negro horizonte que se presenta.

Los hosteleros han podido trabajar con el interior abierto solo 26 días y al 33% de su capacidad. «Las Navidades han sido desastrosas por las limitaciones de aforo, a lo que se ha unido una meteorología adversa y la falta de clientes por miedo a salir», precisa el empresario, que sitúa la caída de la facturación en esta época en el 70% respecto a años la de ejercicios anteriores. «La situación es muy compleja porque casi llevamos un año sin capacidad para poder hacer caja», manifiesta, al tiempo que anticipa un complicado final de mes al acumularse nuevos pagos que deben afrontar.

Todo ello hace que el malestar ya existente se haya convertido en crispación por este nuevo cierre de interiores. En este sentido, apunta que se sigue «criminalizando» a la hostelería cuando «estaba cumpliendo a rajatabla las medidas sanitarias», por lo que prevé que ese sentimiento vaya en aumento y que las próximas acciones reivindicativas a llevar a cabo sean «agresivas», en referencia a posibles insumisiones fiscales o de normas, porque la «situación es dramática y ya no se puede soportar más».

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