Una polémica que ni pintada

Ó.C.
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El debate por el 'paso de vaca' salta a la escena política con las críticas de Ciudadanos. El PSOE defiende esta apuesta y asegura que «la seguridad está garantizada»

Una polémica que ni pintada

La obra en la calle Ramón y Cajal de Miranda de Ebro ha contado con críticas desde el inicio pero casi al final ha surgido otra que ha sido toda una sorpresa. Una polémica que ni pintada por un paso de cebra, o mejor dicho, de vaca. El Ayuntamiento anunció que el cruce entre Francisco Cantera y Ramón y Cajal iba a tener una imagen diferente, como una forma de adornar la ciudad. Por eso, las franjas blancas de las cebras se han sustituido por las manchas de las vacas lecheras y con el anuncio empezó el debate en las calles, en las redes sociales y ahora entre los partidos políticos.

El encargado de encender la mecha fue Ciudadanos, grupo que ha solicitado al equipo de gobierno un informe policial sobre la legalidad del nuevo paso de vaca. Un elemento que no ha gustado a la formación naranja que tilda el método utilizado como «una ocurrencia o intento pobre de llamar la atención en una obra mal planteada y peor ejecutada». Pero además su portavoz, Sergio González, muestra su preocupación puesto que entiende que «supone una pérdida de derechos para los peatones en su prioridad de paso».

La respuesta municipal la ha dado el responsable de Policía Local, Pablo Gómez, que en primer lugar se encarga de asegurar que «la seguridad está garantizada». Las dudas entre cebras o vacas se resuelve rápido por parte del responsable municipal quien destaca que una señal vertical advierte de la preferencia de paso, que sigue siendo para los peatones, desde que la calle Francisco Cantera es peatonal.

De hecho, uno de los argumentos para tildar de «oportunismo político» la postura de Ciudadanos es que anteriormente, allá por el mes de marzo cuando no se habían empezado las obras, en esa zona tampoco había un paso de cebra pintado, sino que era una superficie que imitaba a los adoquines, con la que no se generó la polémica que ha surgido en este caso con el paso de vaca.

Gómez lamenta que por parte de ciudadanos se quiera lanzar una «alarma inexistente», puesto que la preferencia de Francisco Cantera se mantiene y a pesar de que se insiste que es una solución para hacer más agradable la ciudad, está acompañada de señales que regulan esta situación y se mantiene la elevación del paso, para mantenerlo al mismo nivel que el resto de la calle.

Por lo tanto, el debate habrá que ser si se mantiene dentro del Ayuntamiento o vuelve a salir a la calle donde el concejal asume que hay personas a las que le pueda gustar más o menos, un paso de vaca que para lo que ha servido es como tema de debate a pie de calle.