Miranda acoge la muestra 'Miguel Delibes y Diario de Burgos'

DB
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La Casa Municipal de Cultura acoge una muestra que rescata los artículos que el escritor vallisoletano publicó en el rotativo burgalés, que permanecerá abierta hasta el 30 de septiembre

La alcaldesa de Miranda, Aitana Hernando, ha recibido en la Casa de Cultura de la ciudad a los directores de Diario de Burgos, Álvaro Melcón, y de la Fundación Miguel Delibes, Fernando Zamácola, y a Luis González, gerente del ILCyL. - Foto: @ILCyL

El Ayuntamiento de Miranda de Ebro, Diario de Burgos y el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua promueven en la Casa Municipal de Cultura de Miranda de Ebro la muestra ‘Miguel Delibes y Diario de Burgos’, un proyecto expositivo que recupera las colaboraciones que el periodista y escritor vallisoletano publicó en este rotativo entre 1956 y 1960. 

Programada coincidiendo con la conmemoración de su centenario, la muestra recrea de forma especial los estrechos vínculos que unieron a Delibes con el municipio burgalés de Sedano, convertido en refugio del autor, espacio en el que llegó a alumbrar algunas de sus obras y personajes más reconocibles de su universo literario. 

Esta muestra permanecerá abierta al público en este espacio desde este viernes y hasta el próximo 30 de septiembre. La relación de Miguel Delibes con Diario de Burgos se asienta en las colaboraciones mensuales que realizó durante cinco años en calidad de articulista, publicadas siempre en la contraportada del periódico, escritos que se alternaban con otras grandes firmas del género como Julio Camba o Francisco de Cossio. 

Cuando Delibes inició su relación periodística con Diario de Burgos ya había ganado el Premio Nadal (La sombra del ciprés es alargada, 1947) y publicado alguna de sus novelas esenciales (El camino, 1950 y Mi idolatrado hijo Sisí, 1953), aunque todavía no había despegado su meteórica carrera como novelista. 

Los artículos publicados por Diario de Burgos abordaron asuntos muy variados, sin llegar a abandonar alguno de los temas que fueron su preocupación constante: Castilla y la despoblación del mundo rural, el deporte también fue objeto de análisis en sus artículos. Así, además de la caza y la pesca, escribió también sobre fútbol y ciclismo, otra de sus grandes pasiones. 

La literatura, especialmente la novela, era asunto que le gustaba analizar en sus escritos, al igual que la naturaleza y lo cotidiano. Los cinco años en los que los lectores burgaleses pudieron disfrutar del Delibes articulista son un reflejo exacto de todas esas obsesiones, que ahora quedan patentes en este montaje. 

Desde su primer título, ‘Las horas en blanco’, hasta el último ‘Una historia común’, Miguel Delibes muestra en cada una de las contraportadas de Diario de Burgos un abanico que proyecta a la perfección su categoría como periodista y articulista con un estilo único e intransferible, y con una hondura moral entendiendo esa moral como un ejercicio de compromiso con los valores éticos, con la belleza y con el ser humano.

La exposición, comisariada por el periodista de Diario de Burgos Rodrigo Pérez Barredo, y con diseño del artista burgalés Asís G. Ayerbe, se estructura en torno a cinco ejes que reflejan la defensa a ultranza que el periodista y escritor hizo de la naturaleza, de la que se proclamó siempre defensor y amante, además de su trabajo como periodista, considerada “un factor esencial para su faceta como autor de novelas y ensayos’. El municipio burgalés de Sedano, considerado el ‘gran laboratorio creativo del periodista y novelista’, está muy presente en esta exposición que se adentra en el rincón más personal y sagrado del escritor, en el ambiente recogido de su refugio. 

La pasión por el cine del autor vallisoletano también encuentra su reflejo en este proyecto, que recuerda las adaptaciones que se hicieron de algunas de sus novelas más representativas como ‘Retrato de familia’, inspirada en ‘Mi idolatrado hijo Sisí, ‘El disputado voto del señor Cayo’ y ‘Las ratas’, dirigidas todas ellas por el burgalés Antonio Giménez-Rico. El propio Delibes se implicó personalmente en estas adaptaciones, colaborando en el guion. Tanto los respectivos rodajes como los respectivos estrenos encontraron siempre eco en el diario decano burgalés, de forma especial cuando su tierra de adopción se convirtió en escenario.

La muestra ofrece igualmente un guiño a la naturaleza, que se traduce en la incorporación de retratos del escritor castellano en distintos momentos de su vida, que permiten descubrir en su mirada magnética al castellano sobrio y recio similar a los personajes que él mismo dibujó con su pluma como nadie. 

Sedano, refugio y paraíso particular del escritor. La localidad burgalesa de Sedano tiene un importante protagonismo en esta exposición conmemorativa. Fue aquí donde Delibes decidió construirse un refugio apenas visible desde la carretera que atraviesa el pueblo. Oculto entre los pinos y acunado por el rumor del agua que discurre saltarina por la ladera, ese espacio sobrio e íntimo –“observatorio insuperable de la Naturaleza”- fue el gran laboratorio creativo del periodista y novelista. Allí escribió muchos de los artículos, ensayos y novelas que hoy son historia de la Literatura con mayúscula. Se trata del rincón más personal y sagrado del escritor, en el ambiente recogido de su refugio, rodeado de libros y fotografías. 

Esa relación sentimental con Sedano también tuvo cabida en las páginas de Diario de Burgos, eco de las estancias del periodista y novelista en el pueblo, portavoz tantas veces de la alegría que constituía cada verano la llegada de la familia Delibes, testigo igualmente del dolor inmenso que para los vecinos supuso la temprana desaparición de Ángeles, esposa del autor. Delibes escogió este pueblo por amor después de haberlo conocido porque en él veraneaba Ángeles, la señora de rojo sobre fondo gris. Años más tarde, el matrimonio construyó una casa, luego un refugio y más tarde adquirió una gran casona a la que su descendencia sigue acudiendo cada verano. 

La exposición invita también al visitante a dejar un mensaje utilizando las postales diseñadas; se trata de fotografías que reflejan a Delibes en distintos entornos vitales. Además, dos recortables con las figuras de la bicicleta utilizada por el escritor vallisoletano y de su refugio de Sedano acercan al público más joven su figura y su legado literario.