"De cine", dícese de una cosa que por su riqueza, belleza o lujo parece más propia de la ficción cinematográfica que de la realidad". Las tres exposiciones con las que el Centro de Arte de Caja de Burgos (CAB) estrena el año se acogen perfectamente a esa definición. Tres visiones de la vida y el arte que combinan realidad y ficción, que invitan a fabular mientras cuentan historias o que narran fábulas mientras muestran la realidad.
El cine es protagonista en la obra de José Luis Serzo, Archimétrica, porque se estrena con un cortometraje y decora la planta -1 con toda la escenografía utilizada. Aunque esas mismas piezas tienen suficiente entidad como para ser independientes del corto, la proyección ayuda a conocer los mundos del creador albaceteño.
Mayte Santamaría se encarga de la banda sonora de este film que estará en sus pantallas durante tres meses. La artista burgalesa recoge los sonidos de máquinas y aperos agrícolas de los años 60-70 y los presenta con el glamur propio de las estrellas de rock (planta -2).
La holandesa Karin Bosse expone por primera vez en España pintando paisajes que parecen bucólicos, pero a veces encierran situaciones atrevidas o grotescas (planta superior). Son las localizaciones de un cine por el que el año pasado pasaron 89.260 personas, un 5% más que en 2018.

José Luis Serzo - 'Archimétrica'

En la planta -1 se expone el atrezo y la escenografía con la que José Luis Serzo (Albacete, 1971) ha creado su primer cortometraje, una asignatura que tenía pendiente. Su obra, que habitualmente está hecha a base de pintura, dibujo, fotografía, objetos, instalación y vídeo con los que cuenta historias, requería dar un paso más grande en formato teatro o cine. El proyecto del CAB ha sido el empujón para adentrarse en el séptimo arte.

La vida, el arte, las crisis y la necesidad de reinventarse están presentes en atrezo y corto. - Foto: Luis López Araico

"Javier del Campo y el CAB me propusieron que realizara algo que tuviera pendiente o un proyecto inesperado. Y lo prioritario era contestar a lo que todo el mundo me pedía: ¿para cuando una película?", detalló el creador albaceteño.

El resultado es un cortometraje de 15 minutos que solo se podrá ver en el CAB durante la exposición y que después se presentará a festivales. La cinta se titula Archimétrica y "resume la vida de una persona esquinada y diferente, que quizá tenga algo de autobiográfico sobre las crisis existenciales que te obligan a reinventarte", añadió Serzo.

Rodada en Tarazona de la Mancha, la protagonista de la película es su hermana Ana Serzo, actriz que ha fundado compañías como Clownas o La Excéntrica (Ana se la juega, A la puta calle). De temperamento cuadriculado, afronta su vida artística en un pequeño carromato rodeado de gallinas.

Los sonidos del campo de los años 60-70 suenan como los conciertos de estrellas de rock. - Foto: Luis López Araico

Esa fábula rural (que José Luis Cuerda sea paisano seguro que le ha influido) se recorre en la planta expositiva a través de los elementos de atrezo y escenografía que el artista ha creado para esta obra multidisciplinar. "Su obra siempre ha tenido un cariz argumental. Aunque sean exposiciones autónomas, crea escenarios dentro de la escena con los que reflexiona sobre el arte creativo, sus límites y contradicciones", apuntó Javier del Campo para quien Archimétrica es una "astuta y hermosa metáfora de cuanto ha sido y es el arte de nuestro tiempo". 

La primera película de Serzo se estrena en el CAB, y según apunto el artista es probable que sea "el inicio de una nueva etapa".

Mayte Santamaría - 'Common people'
El arte sonoro de Mayte Santamaría hace de banda sonora para esta película que proyecta el CAB en los próximos tres meses. En la planta -2 la artista echa mano del trabajo desarrollado con la primera beca que concedió la Fundación Villallar. A partir de ahí siguió investigando en los sonidos del pasado, en este caso, del trabajo tradicional de los años 60 y 70 del siglo XX. 

Ese mundo en desaparición es el que la artista burgalesa recupera en grabaciones sonoras que pueden escucharse a través de unos cascos. Los sonidos de máquinas, aperos y herramientas ajenas a los entornos urbanos se convierten en piezas de arte, partituras visuales y grafismos; son portadas de vinilos, casettes, neones y luces de camerino que asemejan el glamur de las estrellas de rock.

"Recorrí la provincia y tuve aportaciones de varios sectores (agrícola, textil...). Y llegó un punto en el que me di cuenta de que el hecho de vivir en un sitio te condiciona. Entonces me planteé qué estaba pasando en ese mismo momento en otros sitios. Y establecí una comparativa con cierta ironía", apuntó la creadora.

Mezclando también realidad y ficción, como las otras dos muestras, Mayte Santamaría ha querido dar "a la gente que trabajó duramente en el campo el espectáculo y la imagen de las estrellas del rock". De ahí Common people, nombre de una canción del grupo británico Pulp que hace referencia a la gente de clase media alta que le gustaría vivir como la gente común. "El público que venga a la exposición serán los espectadores de ese concierto de los sonidos del mundo rural de los años 60-70".

Lo que se ve y se escucha son "voces, palabras en desuso, sonidos y ruidos que en otros tiempos fueron habituales y comunes para todos y hoy son casi pasado. Sonidos y ruidos propios de un mundo industrial producidos en un entorno no urbano. Realidades simultáneas en un mismo tiempo cronológico pero absolutamente distantes en su forma de manifestarse", subrayó Javier del Campo.

Karin Bosse - 'Los ojos del extranjero...'

las localizaciones de esta película las ha creado la holandesa Karin Bosse con escenarios españoles. La artista presenta una pintura de paisajes reales, sentidos y recorridos, pero modificados por el recuerdo y los juegos con los que la creadora quiere inundar la obra. «De España me atrae la variedad de paisajes y espacios, los colores, la luz, la vegetación y, sobre todo, la rugosidad», detalló la artista en la presentación a los medios.
Los ojos del extranjero. Expedición naturaleza es su primera exposición en España. «Bosse pinta lugares que evoca de manera diferente, espacios de amenaza, lugares casi en mitad de la nada, arrumbados y agrestes donde casi cualquier cosa puede suceder», explicó el director de Arte de la Fundación Caja de Burgos, Javier del Campo.
Sus pinturas, instalación y vídeos se pueden ver en la planta superior del CAB en tonalidades y estampas bucólicas que esconden personajes de animación, pompas de jabón o juguetes en lugares insospechados. Las composiciones esconden escenarios siniestros, porque lo que parece un lugar de descanso y esparcimiento puede esconder personajes de otra índole que dejan al espectador pensando en si lo que ve es real o es ficción.
«Mis obras no son para agradar. En mi trabajo la sugerencia es muy importante. Evoca un mundo cinematográfico, un mundo de historias donde nada es lo que parece, donde una feliz escena de vacaciones podría ser el escenario de un crimen terrible. Esta tensión y ambigüedad es lo que me interesa como artista», señaló Bosse.
El cine está presente en la superposición de historias y, sobre todo, en la mirada de una directora extranjera que observa el escenario con la perspectiva de alguien foráneo, que no extraño.