Cortes triplicó la gestión de basura sanitaria del HUBU

G. Arce
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El Ecoparque ha recuperado la normalidad pero mantiene la cuarentena de 72 horas antes de tratar las basuras para minimizar riesgos. Cientos de miles de mascarillas son procesadas antes de terminar en Abajas

Cortes triplicó la gestión de basura sanitaria del HUBU - Foto: Patricia González

La crisis del coronavirus ha convertido a las mascarillas higiénicas en el nuevo residuo del Ecoparque de Burgos. Desde hace cinco meses, cuando su utilización se empezó a generalizar entre toda la ciudadanía, aparecen retorcidas y sucias entre las más de 200 toneladas de basura urbana que cada día depositan los camiones en las instalaciones de Cortes. Pese a su función protectora contra el contagio de la covid-19, no tienen la calificación de residuo sanitario y, por lo tanto, son tratadas como basura normal. Así, tras sortear el proceso de selección automatizado de la planta, acaban en el rechazo con destino al vertedero de Abajas.

En el Ecoparque se procesan cada año alrededor de 66.000 toneladas de residuos sólidos urbanos (entre las que ahora se incluyen las mascarillas de uso doméstico) y 3.000 toneladas de envases procedentes de los contenedores amarillos. Las instalaciones de Cortes cuentan además con una planta independiente para los residuos hospitalarios, que recibe y trata cada año en torno a las 700 toneladas de desechos biológicos procedentes de hospitales, centros de salud, clínicas, ambulancias y laboratorios, entre otros centros, de Burgos y también de provincias limítrofes.

Desde que se desató la pandemia en marzo, la planta de procesado de residuos sólidos urbanos (no hospitalarios)somete a toda la basura de la ciudad a un periodo de ventilación de 72 horas previo a su tratamiento. Es una medida preventiva que se mantendrá mientras dure la crisis sanitaria y que busca la eliminación de cualquier rastro del virus entre las basuras.

Transcurrido ese tiempo, los tratamientos automatizados o manuales de separación de la materia orgánica (con destino al compost) de  otros subproductos (papel y cartón, plásticos, bricks, metales férricos y no férricos y también mascarillas) son los mismos que se realizaban antes del 14 de marzo.

Afortunadamente, en Burgos es mayoritaria la utilización del contenedor gris para depositar las mascarillas (dentro de bolsas cerradas) y es raro encontrarlas entre envases de plástico, vidrio o el papel destinado al reciclaje.

La cuarentena de 3 días y la desinfección permanente de los equipos utilizados en los procesos son las únicas medidas que permanecen vigentes en Cortes entre las establecidas durante el estado de alarma para estas instalaciones.

Atendiendo a una orden dictada a nivel nacional, en los meses de confinamiento en los hogares, en el vertedero no se abrieron las bolsas de basura y no hubo tratamiento manual de las mismas para cribar y discriminar su contenido en diferentes tamaños y por su composición. El objetivo era evitar la manipulación por parte de los operarios de cualquier residuo procedente de un hogar con positivos por coronavirus.

Los 33 trabajadores de Cespa, empresa concesionaria de la gestión del Ecoparque, trabajan de oficio con equipos de protección (EPI)  por el riesgo biológico que conlleva la manipulación de desechos. Todos los puestos de selección de basuras respetan las distancias de seguridad entre personas y en el único punto donde no ha sido posible la distancia -en la zona de triaje manual- se ha instalado una mampara de separación.

Durante el estado de alarma se trabajó en tres turnos de mañana, tarde y noche, evitando el cruce del personal entre los mismos y desinfectado todo el equipo a usar durante la jornada.

 

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