El obispo emérito de Jaén, el burgalés Ramón del Hoyo, recibía este jueves el alta hospitalaria tras permanecer ingresado durante varios días en el Hospital Universitario de Burgos por coronavirus. El prelado fue trasladado al HUBU tras ser diagnosticado de neumonía pero al realizarle las pruebas se confirmó positivo por la COVID-19.

Ahora, el sacerdote podrá continuar su recuperación en casa. El actual prelado de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, ha estado siguiendo estrechamente la situación médica de su predecesor en el cargo. Por ello, ha mostrado su alegría por esta noticia y ha agradecido la atención prestada por los servicios médicos y las muestras de cariño hacia el que fuera su predecesor. Ramón del Hoyo también ha estado en contacto telefónico con el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, quien ha charlado con él y se ha interesado por su estado de salud, a la vez que le ha manifestado su cercanía y disponibilidad.

Nacido en la localidad burgalesa de Arlanzón en 1940, Del Hoyo reside en Burgos tras dejar su cargo al frente del Gobierno pastoral de Jaén hace ya más de cuatro años.  En junio de 1996, Del Hoyo fue nombrado por el papa Juan Pablo II obispo de Cuenca y nueve años después, en 2005, Benedicto XVI le colocó al frente de la diócesis de Jaén. El sacerdote burgalés anunció su jubilación en julio de 2015.