40 internos en residencias de Burgos han fallecido desde el inicio de la crisis sanitaria entre los que tenían COVID-19 confirmado (28) y los que presentaban síntomas compatibles con esta enfermedad (12), según la información que maneja la Junta de Castilla y León. Así lo ha indicado este lunes la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, que igualmente ha cifrado en 6.945 los residentes en centros de mayores o viviendas tuteladas de la provincia, de los cuales 55 están contagiados con coronavirus y otros 726 aislados. De ese total, 397 tienen síntomas compatibles con COVID-19 y los 329 restantes están en aislamiento preventivo aunque no de momento no hayan presentado síntomas.
Tras ofrecer estos datos, Blanco, ha garantizado hoy que los mayores de las residencias de ancianos de la Comunidad "están atendidos" y ha recordado que tan solo se ha intervenido en una residencia, la del Vale del Cuco, en Adrada de Haza por las condiciones en las que se encontraba.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha confirmado este lunes que las 1.214 residencias (entre centros de mayores, de personas con discapacidad, de fundaciones, residencias de religiosas y viviendas tuteladas) de Castilla y León acumulan 164 fallecidos por Covid-19, a los que hay que añadir 189 que han fallecido con síntomas de la enfermedad, aunque sin que esta haya sido confirmada. Según ha explicado Blanco, el número de personas fallecidas por el virus suponen el 0,35 por ciento del total de residentes en estos centros en la Comunidad, que asciende a 47.264.
En esta línea, y en un momento "duro" para las familias, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha querido lanzar un mensaje "positivo". "Estamos trabajando todos los días para mantener y reducir estos datos", ha expresado Blanco.