Los hosteleros protestan durante la visita de Mañueco

DB
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El colectivo exigirá ayudas ante los continuos cierres del sector durante una concentración que se celebrará a las 11.30 horas en la sede la Junta, en la glorieta Bilbao

Las restricciones a consumir en los interiores y el adelanto del toque de queda han arruinado al sector. - Foto: Valdivielso

Los hosteleros están al límite. Las nuevas restricciones aprobadas por la Junta que entraron en vigor la semana pasada en las que se prohíbe estar en interiores y únicamente poder servir las consumiciones en la terraza o para llevar les acaban de dar la puntilla. Por ello, volverán salir a la calle para expresar su malestar por los continuos cambios de normativa y la falta de ayudas a uno de los sectores más afectados por la pandemia por los continuos cierres. 

Aprovecharán la visita a Burgos que este lunes realiza el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para reunirse con el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, para concentrarse frente a la sede de la delegación territorial de la Junta a partir de las 11.30 horas. 

Según indican desde la organización en esta ocasión, junto al derecho a trabajar, se insistirá también en la falta de ayudas reales y de un plan económico de apoyo al sector, tal y como si se ha aplicado en otros países desde el principio. «Cada día que pasa se incrementa el número de empresas de hostelería que cierran irreversiblemente y con ello el crecimiento del desempleo. Por ello, es necesario hacer llegar de manera directa a la hostelería las ayudas económicas de las que se habla mucho pero que finalmente son puro brindis al sol», indican en un comunicado.

Protesta de los hosteleros frente a la sede de la Junta. Protesta de los hosteleros frente a la sede de la Junta. - Foto: PatriciaEn este sentido, los  hosteleros  burgaleses  exigen  que  las  prometidas  ayudas  de  la  Junta de Castilla y León lleguen de «manera suficiente y continuada, sin cortapisas ni exigencia de complicados y laboriosos trámites e,  incluso, con la imposición  de  requisitos  que en  muchos casos  son  imposibles de cumplir tras casi un año cerrados», indicaron desde la Unión Burgalesa de Hostelería.

El colectivo también mostró su «indignación y repulsa por la actuación de los gobiernos central y regional, en relación con las modificaciones del estado de alarma. «Lo único para lo que sirven es para  ahondar en la herida de los daños que padecemos».