Para prácticamente ninguna persona relacionada con el mundo del deporte esta ha sido una temporada corriente, y entre esos nombres se incluye el de Efrén Llarena, que cerró en diciembre su campaña de debut en la categoría absoluta del Campeonato de Europa de rallyes (ERC1) con un sabor de boca algo amargo.
El piloto nacido en Espinosa de los Monteros no firmó el gran papel con el que soñaba en el último rallye de la campaña, el de las Islas Canarias. Acabó decepcionado con su actuación, pero meses después prefiere dar una visión positiva: «Aquello fue para olvidar. Prefiero quedarme con el resto de la temporada, en la que competimos siempre entre los cinco primeros puestos, lo que me deja contento», destaca sobre su año de debut.
Antes de comenzar el Europeo Llarena afirmó «ir a por todas», sin embargo, el calendario estuvo repleto de «improvisaciones», lo que redujo de ocho a cinco las carreras y le hizo «rodar menos de la mitad de los kilómetros que esperaba». Pese a ello, la lectura general que saca es buena, pues es consciente de que «otros no han podido correr nada de nada», aunque echó de menos un circuito con más garantías: «Nos hemos quedado con ganas de algo más porque era mi estreno en la categoría. Sabíamos que era casi imposible ganar, y lo que hemos hecho es aprender».
Sobre el salto desde ERC3, donde fue bicampeón de Europa, a la categoría absoluta, ERC1, piensa que «si vas rápido en un coche júnior lo normal es que cuando te llegue la oportunidad en uno grande también lo hagas», confiesa. «Puede haber gente que se acople antes o después. Unos pueden tardar cinco carreras, otros 15, pero en cuanto te adaptas vale», añade Llarena sobre su primera experiencia al volante de un 4x4 con 320 caballos de potencia, cuando hasta el momento estaba acostumbrado a 190 o 200.
Crisis. El impacto económico provocado por la pandemia ha afectado especialmente a la burbuja del motor. Llarena recuerda «haber sacado adelante el proyecto pese a patrocinadores que se cayeron» en una lucha «un poco a contracorriente».
De cara a la nueva campaña 2020/2021 que tenía como fecha inicial los primeros compases de marzo, pero que se retrasará hasta finales del mismo y que arrancará en las Islas Azores, Llarena confía en «repetir experiencia en la categoría reina. Ahora estamos buscando coche y equipo», declara el joven piloto del Rallye Team Spain. Además, también depende de los patrocinadores en la que ya es la «tónica habitual de todos los inviernos, aunque este año sea más difícil por el covid». Como objetivo básico, «conseguir el presupuesto no solo para competir, también para entrenar, que es muy caro. Cuanto más podamos entrenar más en forma llegaremos a los rallyes», advierte el burgalés, que pretende comenzar la preparación en este mes de febrero junto a su habitual copiloto Sara Fernández.
Como alegato final, Efrén Llarena vuelve a dar una demostración de que es ambicioso: «Nosotros queremos correr y estamos más que preparados para luchar y estar arriba en cada carrera», promete tras «un año que ha servido de aprendizaje» y que ha finalizado en la sexta posición en la general.