El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, cargó ayer en Madrid contra la política energética y medioambiental del Gobierno, que calificó de «carrera enloquecida». A su juicio, la transición ecológica que plantea el Ministerio «no es justa», porque no es «razonable», «no está medida en los tiempos» y «carece de alternativas».
Herrera aseguró que el Gobierno está «muy confundido» respecto a las medidas que debe tomar y puso de ejemplo el «anuncio precipitado» sobre el final de los motores de combustión que, a su juicio, pone en peligro una industria «fundamental» como la automoción, en un momento en el que se están tomando decisiones de futuro sobre este sector.
«Una transición energética que no es razonable, no es responsable y no está medida en los tiempos, no es justa y por lo tanto no nos vale», dijo el presidente en el coloquio posterior al desayuno informativo sobre el corredor atlántico.
A su juicio, «los términos en los cuales se están planteando los objetivos, por más que se quieran compartir, no son ni razonables ni responsables». Eso, señaló, es lo que le dijeron a la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, en una «larga reunión» que mantuvieron con ella en diciembre los tres presidentes autonómicos de Castilla y León, Asturias y Aragón.
«Le hemos dicho al Gobierno que no tiene sentido emprender una carrera tan enloquecida para ver quién es el primero que llega a los objetivos verdes», afirmó Herrera. A su juicio, es preciso ser «conscientes» que Europa marca unos objetivos y unos tiempos, pero rechazó la precipitación, «sobre todo cuando no hay planteadas alternativas».
Automóvil
Herrera explicó al respecto que no solo se refiere a la minería del carbón y a las centrales térmicas, sino también a la industria del automóvil y al «anuncio precipitado del fin de los motores de combustión». A su juicio, «afecta» a un sector que es «fundamental» para España en el que, añadió, «nos jugamos todo». Y es que, argumentó, «los centros de decisión donde ahora mismo se están abordando las decisiones y los modelos del futuro no están en España y por tanto no podemos jugar con esto».
En contraste con la actuación del Gobierno de España, Herrera puso de «ejemplo» a Alemania donde ha habido, dijo, «un gran consenso nacional en el que están los trabajadores, los empresarios, los Lander alemanes (regiones) y el propio Gobierno de la nación». Así, argumentó, que se han puesto allí «encima de la mesa inversiones alternativas de aquí al año 2038 por valor de 40.000 millones de euros» y se ha planteado esa misma fecha, de aquí a dos décadas, como el «horizonte» para el «cierre definitivo del carbón» en el país germano.
Frente a esta situación, el presidente castellano y leonés explicó que el Gobierno lo ha hecho «corriendo y sin alternativas». Por eso cree que en España «estamos muy confundidos», según informa la Agencia Ical.