El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reclamó al Gobierno la aprobación de una ley de pequeños municipios para dotar de una fiscalidad favorable, similar a la que ya tienen Soria, Teruel y Cuenca, y de otras herramientas que permita la supervivencia de todas aquellas que tienen menos de 5.000 habitantes. Esta reivindicación la hizo Mañueco dentro de su petición de impulso a la estrategia contra la despoblación, para lo que después del verano solicitará una reunión con la vicepresidenta del Gobierno para iniciar cuanto antes las medidas incluidas en dicha estrategia, que cuenta con 10.000 millones de euros. El presidente del Gobierno entregó un documento con todas las iniciativas previstas, pero el mandatario castellano y leonés no pudo valorarlas por no conocer aún su contenido.
Mañueco insistió en la necesidad de disponer el próxmo año de un fondo covid, similar al aprobado por el Gobierno para este año, aunque reconoció que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya anunció el pasado miércoles a los consejeros que en los presupuestos del próximo año no se consignará ninguna cantidad para dicho fondo (este año había 720 millones para la Comunidad) y tan sólo se permitirá incrementar un 0,6 por ciento de déficit (este año fue del 1,1 por ciento) sobre lo previsto para Castilla y León. El presidente reiteró que seguirán insistiendo ya que se mantienen muchos de los gastos extraordinarios para hacer frente a la pandemia en la educación, la atención primaria y los servicios sociales, en especial con las personas mayores.
Además de un nuevo acuerdo sobre la financiación autonómica, aunque admitió que las posturas siguen distantes, y de más vacunas para aumentar el ritmo de inmunización de los ciudadanos, el presidente castellano y leonés explicó que su intervención incluyó también reivindicaciones sobre los fondos europeos: por un lado, reclamó que el 55 por ciento de gestión autonómica de los primeros 19.000 millones se mantenga también en el resto de las partidas durante los años 2022, 2023 y 2024, y por otro lado exigió una mayor flexibilidad a la hora de su destino dentro del marco europeo, ya que Mañueco se quejó de que, además de no haber negociado los criterios de su distribución, el dinero que se les entregará -aún no ha llegado ni un euro, aseguró- viene demasiado acotado.
Tras insistir en que todas las negociaciones deben ser multilaterales y rechazar los acuerdos bilaterales, el presidente de la Junta afirmó que hay que mejorar el encaje de las conferencias de presidentes dentro del papel que juegan las conferencias sectoriales, pero se mostró esperanzado en que la reunión de Salamanca sirva como punto de inflexión para mejorar el necesario diálogo entre Gobierno y comunidades.