Se cuelan en el centro de día de AFAR y roban 3 ordenadores

I.M.L.
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Los ladrones debieron entrar en las instalaciones cuando estaban abiertas y esperar escondidos a que se vaciasen para llevarse lo que les fue más fácil

Una de las técnicas ayuda a una usuaria en las instalaciones de AFAR. - Foto: Patricia

La jornada de ayer en el Centro de Día de la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer de la Ribera (AFAR) tuvo que sufrir cambios para suplir la falta de material motivada por el robo sufrido en sus instalaciones en la tarde noche del miércoles. Una o varias personas entraron en ellas y se llevaron tres ordenadores portátiles, de los que utilizan para realizar distintas terapias con los usuarios del centro, y un altavoz. 

Cuando las trabajadoras del centro lo abrieron ayer no se percataron de la falta de ese material. «Nos costó darnos cuenta porque no había nada revuelto, vimos un ratón tirado en el suelo y nos pareció raro, pero no fuimos más allá», relata Gema Arranz, coordinadora de AFAR. Algo les hizo sospechar que había pasado algo al comprobar que en el suelo había unas huellas de barro, y fue entonces cuando comprobaron que les faltaba ese material informático. 

A la espera de que se puedan esclarecer los hechos, la teoría que se baraja es que los ladrones pudieron entrar en el centro de día, ubicado en los bajos del edificio de Las Francesas, en el momento en el que se estaba procediendo a la limpieza de las instalaciones después de que los usuarios hubiesen regresado a sus domicilios por la tarde. «Se debieron colar, la chica de la limpieza sí que dice que vio a unos chicos con actitud sospechosa, como nerviosos, pero lo achacó a que estaban buscando a alguien o igual venían a la escuela de música, porque por aquí pasa mucha gente», explica Arranz.

Durante las tareas de limpieza, la puerta estaba abierta para facilitar la ventilación de las instalaciones, circunstancia que pudo facilitar la entrada de los cacos en el centro. Una vez dentro, se esconderían a la espera de que no quedase nadie en las instalaciones y debieron actuar rápido porque no revolvieron nada más ni dejaron destrozo alguno visible. 

Efectivos de la Policía Científica estuvieron en el lugar de los hechos recabando pruebas y tomando huellas después de que las responsables del centro interpusiesen la denuncia, por lo que la investigación para dar con los autores está todavía en marcha.