Un espacio para peones y reyes

Ó.C.
-

El Club de Ajedrez Danubio de Miranda estrena sede con la que intentará visibilizar más este deporte. Para hacerlo entre los más pequeños, desarrolla su escuela con niños desde los 4 años

La nueva sede cuenta con dos salas y está decorada con la imagen de algunos de los jugadores más importantes.

No es un deporte mayoritario, aunque pocos pueden decir que tienen su historia y que tras sus movimientos se esconde todo un mundo de estrategias, defensas y ataques. En Miranda, el Club Ajedrez Danubio lucha por darlo a conocer y para eso este 2021 vivirán un momento especial, con la inauguración de su nueva sede con el que ganarán visibilidad y esperan que algo más. Miguel Ángel González forma parte del equipo y revela que tras un tiempo de búsqueda y otro para adecentar el local, han conseguido lo que buscaban que «era tener un lugar de dos salas», para mantener las clases en las mejores condiciones.

La sede se encuentra frente a una pequeña plazoleta, «un aspecto que también nos gustó», porque en ella pretenden colocar elementos propios de este deporte. El Ayuntamiento de Miranda ha colaborado con ellos para afrontar el alquiler de la nueva instalación, pero ahora solicitarán que se coloquen en la calle «algunas mesas de ajedrez». También esperan que con el buen tiempo «podamos sacar nuestro ajedrez gigante a la calle cuando haga bueno, para que los niños disfruten, con la idea global de que esta sea la plaza del ajedrez», afirma González.

La premisa con la que parten en el club pasa por acercarse a la gente «porque cuesta», asumen en el interior de la sede, ya que «aunque las redes sociales ayudan mucho, en esto sobre todo funciona el boca a boca». Por eso, han tratado de crear un espacio acogedor y para lograrlo también se han molestado en decorarlo y conseguir un ambiente que atraiga al mayor número de personas.

Este próximo viernes se inaugurará la sede y en ella el 18 de enero «empezamos la temporada como podamos y con las medidas que tenemos que tomar», matizan. Una parte importante del espacio acogerá a su escuela «con críos desde cuatro años», a los que se inician en el mundo del ajedrez con una visión lúdica «porque intentamos que aprendan lo bonito y agradable del juego», remarca González, que aclara que luego «tenemos dos o tres niveles más para niños e incluso adultos».

Normalmente se empiezan todas las clases con el curso escolar y el año pasado contaban más de 80 personas apuntadas, aunque «sabemos que van a venir menos esta vez, aunque la idea que tenemos es la de empezar con todos los grupos, desde el preajedrez a los adultos». Este inicio será el cuarto y en los tres anteriores «hemos ido creciendo», aunque en este 2021 por la incidencia del coronavirus el objetivo pasa porque «los que vengan lo pasemos bien y arrancar como podamos», tras la paralización del curso pasado.

En la nueva sede otro de los puntos que se quiere potenciar es «una biblioteca para todo Miranda, no solo para socios del Club de Ajedrez Danubio». De este manera, se quiere llenar sus estanterías de todos los entresijos de este deporte y para ello, también «esperemos que la gente done los libros, como estamos haciendo nosotros para poder prestar a todo el que lo necesite».