La selección española masculina de baloncesto superó sin problemas (65-94) a Macedonia del Norte este viernes en el inicio de la fase de clasificación para el Mundial 2023, un banco de pruebas para Sergio Scariolo y una novedosa convocatoria, con el triunfo bien atado desde la reanudación tras el descanso.

La vigente campeona ve su trono ya en juego con un largo camino para la próxima edición. En esta primera fase, España empezó con victoria en el Grupo G y jugará la segunda jornada de esta primera 'ventana' FIBA ante Georgia el lunes en Jaén, un rival de mayor entidad para el cual vino bien el rodaje en Skopje.

Yankuba Sima debutó con 17 puntos y 7 rebotes en una nueva era para el baloncesto español tras Pau y Marc Gasol. El jugador del BAXI Manresa fue uno de los muchos problemas locales para defender el interior. Por la zona se coló España cuando en el primer tiempo no entraron los triples (1 de 8).

No atacó bien el equipo de Scariolo pero se fue atreviendo poco a poco (7-15). Más dificultad tuvo el equipo macedonio, sustentado en las actuaciones de Damjan Robev, Adem Mekic y un Jacob Wiley bien conocido en la ACB. La necesitad de rotar fue la virtud de la nueva España, con talento de sobra y ganas de reivindicar un sitio.

Quino Colom no estuvo esta vez en el foco, bien Fran Guerra y Dani Díez para sujetar en buen final local de primer tiempo (30-41). Tras el descanso, España se puso seria para no dejar en el aire el partido y volvió con todo para resolver el debut. Jaime Fernández tomó las riendas y la renta visitante creció (32-50).

Los triples llegaron y España se fue a la treintena de ventaja, bajo la vigilancia de un Scariolo que no permitió relajación para hacer crecer al equipo. Debutaron también Jaime Pradilla y Dani Pérez, con buenos triples, y la vigente campeona demostró que tiene hambre renovada en una plantilla sin jugadores de la NBA ni Euroliga. Ante Georgia, que doblegó (88-83) a Ucrania, la clasificación subirá de nivel.