"Los responsables de la Policía no cumplieron en el bulevar"

A. González - R.P. Barredo
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En más de veinte años lo ha sido todo en el Ayuntamiento de Burgos: concejal, vicealcalde con mando en plaza y alcalde. Siempre en el gobierno. Jaavier Lacalle analiza en esta entrevista toda su trayectoria en la política municipal

Javier Lacalle. - Foto: Luis López Araico

Las personas atentas a la política municipal de los últimos años interpretan que su prematuro adiós a la política municipal -en el primer año de esta legislatura- está directamente vinculado a las pocas ganas con las que se presentó a la Alcaldía.¿Se equivocan?

Totalmente. La posición que tenía era muy cómoda. Yo podía haber seguido tranquilamente otro año más porque la política municipal me ha gustado y me gustará siempre y es un trabajo que se puede compatibilizar con el Senado perfectamente. Pero cuando he visto que ha habido un rodaje importante en las personas que se han incorporado al equipo y que se está trabajando bien, que he aportado mi experiencia y ayudado a todos los concejales nuevos, he considerado el momento de dar  el relevo.

Se nos escapa esa razón: si le gusta la política municipal, como ha demostrado durante veinte años, ¿por qué marcha en plena legislatura?

Pues porque entiendo que el equipo está rodado y es bueno que puedan ser otras personas las que tomen decisiones y puedan incorporar iniciativas. Podía haber estado hasta mitad de legislatura, pero he considerado que el grupo municipal está bien preparado. Y he elegido el verano para hacer una transición ordenada.Tuve la duda, la única, entre hacerlo éste o esperar al siguiente. De haberse convertido Marañón (Cs)) en alcalde y tener nosotros responsabilidad de gobierno, lógicamente lo hubiese dejado en ese momento. Eso no pasó.

No está hablando de haber agotado la legislatura... Sin embargo, tanto antes de las elecciones como después aseguró que así lo haría.

La idea que tuve siempre fue estar toda la legislatura. Bien es cierto que luego dije que estaría durante un tiempo de la legislatura.
¿Cómo le explica a un votante, al ciudadano que depositó en usted su confianza, este adiós?

El votante ha visto el trabajo realizado y entiende perfectamente que es bueno que haya cambios con independencia de lo que pase en 2023.  
¿Cree que volverán a confiar en un partido cuyo candidato, que había dicho que asumiría la responsabilidad que le indicaran los ciudadanos, se va transcurrido un año?

He asumido esa responsabilidad durante todo ese tiempo. El portavoz de Podemos, Raúl Salinero, se fue a los dos meses. Yo he estado más tiempo.

Lo de Podemos le dará bastante igual al votante del PP...

Lo que yo digo es que he estado muy a gusto trabajando este tiempo y creo que había llegado el momento del relevo.Te puedo asegurar que los comentarios que me han trasladado muchos votantes y afines no son de reproche sino lo contrario.

¿Y no cree que puede pasarle factura al partido?

En absoluto. Se ha entendido. He recibido agradecimiento y mucho cariño. Ahora me centraré en elSenado y en trabajar por el partido.

¿Cuánto de dura es la oposición después de haber estado tantos años en tareas de gobierno como concejal, vicealcalde y alcalde?

Es mucho más cómoda. No tiene nada que ver estar en la oposición. Lo difícil es gobernar.
Pero cuando se está acostumbrado a gobernar... 

Total y absoluta normalidad. Lo he llevado bien.Y hasta ha sido enriquecedor. Precisamente porque yo he tenido en política la responsabilidad de gobierno en la Junta y en el Ayuntamiento. Nunca había estado en la oposición.Verlo desde el otro lado, más lo que implica de control, de fiscalización, de hacer propuestas...

(La entrevista completa, en la edición impresa)