Carlos Barbero comenzó con buen pie el curso. En el Tour de Arabia Saudí estuvo en todas las jornadas en los puestos cabeceros y se metió en el ‘top ten’ en 3 de las 5 etapas. Ha acabado con una sonrisa su primera carrera de la temporada y también con la confirmación de que estará en el próximo Giro de Italia, que se disputará del 9 al 31 de mayo.
Supondrá la segunda grande para el burgalés después de que en 2015 participará en la Vuelta a España con el maillot del Caja Rural. Posteriormente, en sus 3 años en Movistar, ni Vuelta, ni Giro, ni Tour estuvieron en su calendario. Prefería otras carreras y el conjunto telefónico respetó su decisión.
Sin embargo todo ha cambiado en el NTT sudafricano. El ciclista local ya sabía antes de comenzar la temporada que estaría en una de las tres grandes, aunque no le había confirmado en cuál de ellas.
"Me lo propusieron y fue algo que me motivó. Es una nueva carrera que voy a poder conocer", comenta el ciclista de Gamonal.
Lo que aún no está claro es el papel que deberá desarrollar en la ‘corsa rosa’. Asegura que aún no ha estudiado el recorrido, aunque habrá llegadas que se adapten a la perfección a sus condiciones como llegador. También advierte que el equipo acudirá a Italia con algunos "esprinters puros", por lo que en algunas de las jornadas le tocará trabajar en favor de sus compañeros, más rápidos en finales planos en los que las prima la potencia y la velocidad.
Esta variación en su calendario habitual provocará que el primer tercio de temporada sea diferente al de otros años. "Lo hemos planificado para tener menos días de competición. Otros años para el mes de mayo había acumulado más carreras. Ahora la idea es llegar más fresco", explica.
Tendrá dos importantes citas antes de afrontar el Giro y es que del 8 al 13 de marzo estará presente en la París Niza, mientras que 23 al 29 del mismo mes disputará la Volta a Catalunya, dos pruebas por etapas World Tour en las que la exigencia será máxima. Sus próximos compromisos llegarán en tres semanas en tierras francesas. Serán dos clásicas de un día, la Faun-Ardèche, que se disputa el 29 de febrero, y la Royal Bernard Drome, que se correrá el 1 de marzo. Su objetivo ahora es mejorar el buen golpe de pedal que ha mostrado en el Tour de Arabia Saudí.