Burgos, entre las ciudades más endeudadas de España

H.J.
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Muy destacada respecto al resto de capitales de Castilla y León, también es la quinta peor entre las localidades de un tamaño equiparable en el conjunto del país. La situación financiera de los consorcios del bulevar y de Villalonquéjar es la causa

Burgos, entre las ciudades más endeudadas de España

La deuda que arrastran los consorcios del desvío y del polígono de Villalonquéjar, cuyas consecuencias se acaban reflejando directamente en la contabilidad del Ayuntamiento de Burgos, están señalando a la capital burgalesa delante de toda España como una de las ciudades más endeudadas.

Paradójicamente, hace años que la administración local presume de haber hecho los deberes en una reducción radical de su deuda propia. Es un hito sin precedentes en la historia reciente de la ciudad, pues ha dejado las cuentas a cero, y sin embargo aparece en los ránkings en posiciones muy poco favorables por culpa de los ‘efectos secundarios’ de las operaciones que permitieron sacar los trenes de la ciudad y construir la cuarta fase de ampliación del área industrial más grande de Castilla y León.

El último contexto comparativo respecto a otras capitales lo aporta el observatorio de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), un organismo público creado en el año 2014 por el Gobierno central para velar, precisamente, por la sostenibilidad de las administraciones públicas. En su herramienta digital, que permite analizar la evolución de una entidad concreta en el tiempo y compararla con otras, se ve que Burgos ocupa los peores puestos en cuanto a sus deudas.

Es la capital de Castilla y León que más debe en términos absolutos, con 223 millones de euros al cierre de 2019 (últimos datos disponibles). La segunda clasificada es León y a una enorme distancia porque se queda en 134. Si analizamos el volumen de deuda por habitante, también sale la peor parada con 1.268,64 euros por persona, y el porcentaje sobre los ingresos corrientes alcanza el 117%, que también es la número uno de la Comunidad Autónoma.

Pero más allá de los límites regionales, si equiparamos Burgos con las ciudades que tienen entre 100.000 y 500.000 habitantes vemos que es la quinta peor en importe de deuda de toda España, solo superada por Jerez (con unos tremendos 775 millones), Jaén, Parla y Murcia. Atendiendo al porcentaje sobre ingresos corrientes, sería la séptima peor (lejos del 447% de Parla) al quedar también por detrás de Algeciras, Reus y Huelva, aunque por delante de Murcia.

Un buen remanente. Dejando a un lado la deuda, no todo podían ser malas noticias en la comparativa con el resto de Castilla y León. Siempre según datos de 2019, sus 50 millones suponían el mayor remanente de tesorería de entre todas las capitales, y en relación a sus habitantes también fue la mejor con 251,27 en la ‘hucha’ por cada uno de ellos.

De igual manera, en cuanto a los gastos en las llamadas «actuaciones de carácter económico» (que incluyen transporte público, comercio, turismo o infraestructuras) fue la que más gastó per cápita en la liquidación de hace dos años con 152,36 euros.

Volviendo a la comparativa con el resto del país, y de nuevo teniendo en cuenta las ciudades situadas entre los 100.000 y los 500.000 habitantes, los ingresos totales per cápita (en este caso según el presupuesto de 2020 serían 1.103) están en el promedio de localidades del mismo tamaño, mientras los gastos per cápita ascendieron a 1.047 e igualmente presentan cifras razonables para tratarse de una capital mediana.

Los llamados «servicios básicos» que comprenden las áreas de bienestar, seguridad, movilidad, vivienda y medio ambiente exigieron el pasado ejercicio un desembolso de 401,53 euros por cada burgalés, cuando la media según el tamaño de Burgos debería haber sido de 421. Las capitales de la región elevan su gasto en este apartado hasta los 519 euros y en el conjunto de España el promedio llega hasta los 483.