Sensatez, coherencia y responsabilidad exige la Federación provincial de Comercio a los dirigentes políticos de Castilla y León "antes de que sea demasiado tarde". En un comunicado muy crítico con la gestión de la pandemia por parte del Gobierno regional, la FEC denuncia el castigo al que la Junta vuelve a someter a Burgos con el establecimiento "sin criterio ni coherencia" de unas restricciones para toda la Comunidad. "La responsabilidad a la que se apela de forma continuada por parte de los representantes políticos deben de suminístrasela ellos mismos como vacuna para evitar la profunda crisis económica a la que nos están dirigiendo", reclama la patronal del comercio.
La Junta ha aprobado hoy el cierre, desde esta medianoche y durante los próximos 14 días, de la hostelería interior, los centros comerciales y los gimnasios, así como los locales de juego, una medida que la Federación de Comercio de Burgos rechaza y comparte el malestar de los centros deportivos, del comercio ubicado en los grandes establecimientos y de los bares y restaurantes por una decisión que el Ejecutivo regional justifica con el objetivo de "prevenir y anticipar" la expansión de los contagios.
"Como ciudadanos responsables y solidarios, en su día asumimos los cierres y restricciones debido a los datos e indicadores sanitarios que la ciudad arrojaba. Fuimos pacientes ante la competencia desleal que sufrieron los gimnasios y centros frente a las instalaciones deportivas municipales que inicialmente se mantuvieron abiertas. También denunciamos en el anterior cierre la venta de productos no esenciales en plena campaña navideña por parte de las grandes superficies, mientras el comercio local de las galerías comerciales veía como sus clientes salían cargados de juguetes de los hiper y ellos se encontraban obligados a mantener la persiana bajada", expresan en un comunicado en el que remarcan la "complicada situación" de los comercios proveedores de hostelería y de los sectores afectados que, "debido a las pérdidas acumuladas del pasado año junto con estos nuevos cierres intermitentes, se encuentran en un estado crítico, muchos de ellos abocados a un inminente cierre".
Por todo lo expuesto, a la FEC Burgos le parece "inverosímil" el "agravio" que supone para Burgos la última decisión de la Junta. La patronal del comercio burgalés tampoco entiende que no se apueste por una búsqueda del "equilibrio entre la prevención sanitaria y el mantenimiento de la actividad económica para que no tengamos que elegir entre comer o enfermarnos".