El régimen de comercio de derechos de emisión de la UniónEuropea es un mecanismo sencillo. Articulado a través del principio de ‘limitación y comercio’, el regulador pone un límite máximo a la cantidad total de algunos gases de efecto invernadero que pueden emitir las instalaciones contempladas en el régimen. Por debajo del límite, las instalaciones (en este caso las compañías) compran o reciben derechos de emisión con los que pueden comerciar entre sí según sus necesidades.

Al final de cada año, las empresas deben entregar suficientes derechos para cubrir todas sus emisiones, y en caso contrario se les imponen fuertes sanciones. Es precisamente este punto uno de los que más está haciéndose rascar el bolsillo a las firmas burgalesas, ya que emitieron un 162% más de toneladas de las que tenían derecho a expulsar en un primer momento. En concreto, durante el 2020 el mercado se cerró para las 18 compañías burgalesas dentro de este régimen con la adquisición de derechos por valor de 400.899 toneladas, mientras que el resultado final, según se desprende de los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, cifra en 651.867 las emitidas.

El precio medio de la tonelada de dióxido de carbono a julio de este 2021, según se detalla en la página web www.sendeco2.com, perteneciente a la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (IETA), es de 54,67 euros, la cifra más alta de toda la serie histórica.La media de 2020, según la cual se calcularía la multa que deberán abonar las firmas dado el exceso de emisiones, fue de 24,75 euros, lo que eleva a 6,2 millones de euros la multa. Si tuvieran que pagarla al precio actual de la tonelada, el montante ascendería hasta los 13,7 millones.

En el plano burgalés, destaca que hasta cuatro empresas no vayan a tener que abonar ni un euro al no haberse pasado de su asignación para 2020.En la Azucarera de Miranda de Ebro adquirieron derechos para 28.947 toneladas pero apenas llegaron a emitir 18.716; en Bridgestone, ya en la capital, compraron hasta 26.299 pero expulsaron 18.862; enla planta de Kronospan, enCastañares, adquirieron derechos para 7.843 toneladas pero ‘solo’ lanzaron 3.089 y en la Minería Santa Marta de Belorado al relación fue de 41.442 toneladas compradas frente a las 39.070 emitidas.

En el otro lado de la balanza están catorce firmas que expulsaron más gases de efecto invernadero de los previstos en un primer momento, lo que les reportará una multa considerable.Los casos más alarmantes son los de Energyworks Aranda, que no adquirió derechos pero que emitió hasta 93.520 toneladas o el deFrías Nutrición (polígono de Villalonquéjar), donde de las 2.057 toneladas previstas en un primer momento se pasó a las 20.611 verificadas por el Miteco a finales del curso pasado.