Grijelmo pide no permitir "la despoblación de las palabras"

SPC
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El periodista burgalés asegura que "las palabras son el mayor invento del ser humano" y reclama que "el castellano hermoso perviva en los libros y en nuestra memoria"

Alex Grijelmo. - Foto: Ical

El periodista y lingüista burgalés Álex Grijelmo, Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades 2018, lamentó hoy en la ceremonia de entrega de los galardones que “se marchitan los pueblos y con ellos, multitud de términos que fueron aventados en nuestros campos”. “Las aldeas de Castilla y de León se despueblan de sus vecinos, y también se quedan vacías de sus palabras. No perdamos la cultura primigenia que anida en el castellano de nuestras tierras. No permitamos también la despoblación de las palabras”, exhortó en su discurso recogido por Ical.

“Se irá la gente sin remedio, pero al menos podremos intentar que no se pierda su castellano hermoso; para que perviva en los libros y en nuestra memoria. Palabras dormidas que estarán esperando a que un día alguien las despierte al abrir unas páginas o al relatar un recuerdo”, reclamó en su intervención.

Grijelmo abrió en la Sala de Cámara del Centro Cultural Miguel Delibes la ronda de intervenciones de los premiados, que en esta ocasión estuvieron representados en la ceremonia de entrega por dos interlocutores, él mismo y el escritor salmantino José Luis Puerto, Premio Castilla y León de las Letras 2018.

En su discurso, titulado ‘Las palabras de esta tierra’, Grijelmo aseguró que “el mayor invento del ser humano son las palabras”, puesto que “sin ellas no habría existido ninguno de los demás”. “Desde las articulaciones guturales de nuestros antepasados burgaleses de Atapuerca hasta las obras maestras del ingenio como ‘El Quijote’ o ‘Cien años de soledad’, la palabra posibilita la argumentación y marca el camino de todo conocimiento”, defendió.

A su juicio, “las palabras son la ropa que nuestra inteligencia se pone para salir a la plaza pública”, ya que “los demás percibirán con ellas el aspecto de nuestro pensamiento y la profundidad de nuestras emociones”. Para él, son también “una herramienta de la razón” y se encuentran “tan imbricadas en el pensamiento que resulta imposible separarlas de él”.

“Con palabras se hiere y con palabras se consuela. Con palabras podemos hacer sangre y con palabras podemos alimentarnos. Con palabras mentimos y con palabras defendemos la verdad. Incluso los números, en sus fórmulas matemáticas, necesitan las palabras que los nombran. ¿Pero cuántos misterios nos esconden las palabras? Misterios que se extienden a nosotros mismos y a nuestra historia”, deslizó.

Para Grijelmo, “el origen del origen del origen de nuestra lengua continúa ofreciéndonos escondrijos y secretos”, puesto que “las palabras no sólo significan, también evocan”. “Qué brillantes todos los registros sonoros de esta lengua que se cultivó aquí para entregarla al mundo. Y cómo los supo engarzar mejor que nadie Miguel Delibes”, argumentó.

En su alocución, el lingüista burgalés citó también a otros escritores como Juan José Millás, Tino Barriuso, Gabriel Celaya, Francisco Pino o el propio José Luis Puerto, para pedir finalmente “asociar” los campos de la Comunidad “con esas palabras, con esos recuerdos y con esa herencia cultural que se va perdiendo”, así como con “los paisajes y la historia de Castilla y de León”.

“No perdamos ni el sonido, ni el rastro, ni la belleza de nuestras palabras; ni su poder evocador. Las costumbres y los cantos tradicionales en los que vivían las impregnaron de sabores, aromas y colores que todavía llegarán hasta nosotros si atendemos a sus mensajes y hacemos honor a su memoria”, remachó.