«Podemos usar los fondos UE en biosalud y agroalimentación»

Javier A. Muñiz (Ical)
-

Natural de Palencia, seguirá al frente de la Universidad de Salamanca durante los próximos cuatro años después de que la comunidad estudiantil le otorgara su confianza en la reciente cita electoral en la que revalidó el apoyo recibido en 2017

El rector de la Usal, Ricardo Rivero. - Foto: David Arranz

Ricardo Rivero (Palencia, 1969) seguirá al frente de la Universidad de Salamanca durante los próximos cuatro años tras un mandato marcado, en primer lugar, por las celebraciones del VIII Centenario y, más tarde, por la irrupción de la pandemia del covid-19.

¿Cuál será el papel de la Universidad de Salamanca en los proyectos financiados con los fondos europeos?

Estamos organizándonos y haciendo propuestas para participar en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Español, uno de los que ya ha puesto en marcha el Gobierno de España. Pero también estamos movilizando nuestros grupos de investigación para que en las áreas de biosalud, agroalimentación e inteligencia artificial podamos aprovechar las oportunidades que ofrecen esos recursos adicionales que va a recibir nuestro país.

Además del posicionamiento respecto a esos fondos, ¿cuáles son los principales objetivos específicos para el próximo año?

Seguir ampliando la excelente oferta académica de la Universidad, apoyar a los grupos de investigación para que consigan sus resultados, seguir desarrollando las políticas de plantilla, incluido el impulso al talento joven y la promoción de PDI y de PAS, y garantizar el mejor servicio público a los estudiantes, cumpliendo con nuestros compromisos.

Tras haber iniciado el anterior mandato con una conmemoración tan relevante como fue el VIII Centenario, ¿cómo vivió la irrupción repentina de una circunstancia tan devastadora como la pandemia?

Ambas circunstancias han requerido un nivel de exigencia de esfuerzos sobresalientes. El VIII Centenario, por el despliegue institucional y la visibilidad, nacional e internacional, que comportaba. Y salió bien. Luego, la pandemia supuso respuestas de emergencia, situaciones imprevistas y contextos de incertidumbre. La Universidad, con cada una de sus personas, demostró estar a la altura de las circunstancias manteniendo el servicio público, colaborando con el sistema sanitario y, después, garantizando mediante el modelo de presencialidad segura, una docencia y una experiencia universitaria lo más completa posible, dentro de las condiciones, y protegiendo la salud de las personas siempre.

¿Por dónde cree que se debe pulir la futura Ley de Universidades?

Creo que sería necesario incorporar medidas como el sexenio docente en esa ley para reconocer la excelente labor de profesores y profesoras. Y también, mayores previsiones sobre la carrera profesional del personal de administración y servicios. Hay un capitulo de internacionalización que podría contar más con los estudiantes.

El ministro Castells decía, precisamente, que esta era la ley de los estudiantes.

Bueno, los estudiantes ya han dicho que no les gusta la Ley Castells.

¿Hacia dónde orientará los nuevos avances del estudio en internacionalización?

Diría que vamos a mantener nuestro excelente posicionamiento en América, incrementando nuestra presencia en Estados Unidos. Vamos a seguir desarrollando el Supercampus Europeo, el proyecto de alianza de universidades europeas que ha supuesto un hito muy importante en este mandato. Los títulos del Supercampus ya están en marcha, también los másteres universitarios oficiales y los proyectos de investigación.

Vamos a seguir con nuestra proyección hacia Asia, en China y Japón, también Corea, con creciente presencia de estudiantes de esas nacionalidades en Salamanca y también tenemos convenios crecientes con el norte de África. No son los cinco continentes pero casi.

¿Cómo va a articular las mejoras en las condiciones laborales del personal docente e investigador?

Vamos a seguir desarrollando nuestras acciones de estabilización y promoción de la plantilla, tanto del personal docente e investigador como del personal de administración. Tiene que haber una carrera profesional, tanto del PDI como del PAS, estable y que reconozca suficientemente los esfuerzos que realizan las compañeras y los compañeros. Vamos a seguir con eso.

¿Cómo tiene previsto ayudar a los investigadores a desarrollar su labor con mayor holgura?

Ya hemos convocado un programa de gestores de apoyo a la investigación, dentro de los programas propios, y lo vamos a ampliar.

La Universidad de Salamanca está presente en varios proyectos comunes con distintas administraciones, ¿les pide algo más?

Nuestras relaciones institucionales son óptimas, tanto a nivel local en cada uno de los campus, por supuesto aquí en Salamanca, pero también en Béjar, Ávila, Zamora y Villamayor, como con el Gobierno autonómico con quien mantenemos relaciones excelentes. Hay un compromiso de la Junta de incrementar la financiación de las universidades públicas, y la de Salamanca lo merece sin duda. También tenemos una excelente relación con el Gobierno de España en distintos ministerios.  

¿En qué punto están proyectos punteros como el Centro Internacional del Español y el futuro campus agroambiental?

El Centro Internacional del Español se inaugurará en la primera mitad del 22, es decir, en este curso. Y la primera piedra del campus agroambiental ya se ha puesto. Ya está en marcha. No hemos querido hacer un acto de inauguración por no afectar al proceso electoral, pero ya se está construyendo. Durante el mes de noviembre han empezado los movimientos de tierra.

¿Esperaba incrementar las matriculaciones a pesar e la pandemia?

En posgrado todavía podemos crecer un poco. Y ampliando la oferta académica de grado también podríamos crecer. Seguiremos creciendo. Hemos alcanzado objetivos difíciles en contextos muy desfavorables. El prestigio de la Universidad de Salamanca debe seguir atrayendo estudiantes de todo el mundo.