La atípica negociación para la creación de un Gobierno de coalición, tarea que habitualmente se realiza antes del inicio de una legislatura, dejará al descubierto los sacrificios que el PSOE está dispuesto a realizar para dar cabida a Cs dentro del Ejecutivo local y así conseguir la estabilidad que le garantizaría poder acabar el mandato. Si bien las conversaciones entre las dos partes están en un punto incipiente y se han centrado básicamente en hablar de la reorganización del Ayuntamiento en grandes áreas, el éxito o el fracaso de este proceso dependerá de si ambas formaciones son capaces de alcanzar un acuerdo en el reparto de responsabilidades. En la formación naranja ya han dejado claro, para empezar, que quieren una «bicefalia» y eso se traduce en que Vicente Marañón sea el nuevo vicealcalde. ¿Y qué opina de eso la actual vicealcaldesa, Nuria Barrio? Ayer en la rueda de prensa habitual tras la Junta de Gobierno le tocó responder a esta cuestión y aseguró que ella no será un problema.

«No tengo inconveniente» en dejar la vicealcadía, afirmó antes de añadir que «no he venido a la política a ocupar ningún puesto de nada. Creo que como la mayoría de los políticos, tengo una vocación de servicio público sin necesidad de ocupar puestos ni tener representación con ninguna nomenclatura especial». Incluso le pareció «lógico» que Cs tenga la pretensión de tener un vicealcalde.

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