El Hereda San Pablo dio una lección de pundonor ante el Valencia Basket y se mantuvo en el partido hasta los segundos finales pese a que llegaba mermado por las bajas. La mayor solidez taronja en el último cuarto y su acierto exterior decantaron un choque muy disputado del lado visitante (78-83). McFadden, al que le tocó hacer de base por la ausencia de Renfroe, y Rivero fueron los mejores los azulones con 25 y 14 puntos, respectivamente, y 22 de valoración. Cook también cuajó un buen encuentro con 11 asistencias. En el cuadro levantino, Labeyrie fue el más destacado con 21 puntos y 32 de valoración.