Finge el robo de su vehículo tras saltarse un control

DB
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La colaboración entre la Policía Nacional y Local permite esclarecer una denuncia falsa de un conductor que se puso al volante después de haber ingerido alcohol

Imagen de archivo de un control de alcoholemia dispuesto en la capital burgalesa. - Foto: Luis López Araico

La colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local ha permitido esclarecer una denuncia falsa presentada en dependencias policiales por el robo de un vehículo. 

Días atrás un varón acudió a la Comisaría Provincial de Burgos para dar cuenta del robo de su vehículo, en cuyo interior, relató, también se encontraba un juego de llaves que llevaba en el bolsillo de su cazadora y toda su documentación personal.

Según su versión, por la mañana al ir al trabajo se sorprendió al no encontrar su coche estacionado en el lugar en el que lo había dejado la noche anterior al regresar de casa de un amigo, donde pasó la tarde noche. A pesar de ello, dijo, no se decidió a presentar la denuncia hasta que concluyó su jornada laboral y después de que la Policía Local le comunicara que el vehículo había sido retirado por la grúa y se encontraba en el depósito municipal tras haber circulado a gran velocidad por la ciudad.

Paralelamente, la Policía Local comunicó a la Comisaría Provincial que un vehículo cuyo modelo, color y matrícula coincidían con el denunciado había estado implicado la noche anterior en un incidente ocurrido durante un control de alcoholemia en la zona del Hangar. Al parecer, el conductor del coche había aumentado la velocidad al llegar a la altura del control, pese a las indicaciones de alto de la policía, e incluso un agente se vio obligado a apartarse para evitar ser atropellado.

El vehículo fue localizado momentos más tarde subido en la acera sin evidencias de haber sido forzado, con las puertas abiertas y sin nadie en su interior, hallando sobre los asientos documentación y una cazadora.

Para ampliar información y dado que la versión del denunciante no resultaba del todo coherente, los investigadores le citaron nuevamente para oírlo en declaración y aunque en un primer momento se ratificó en su primera denuncia, seguidamente los agentes suspendieron esa declaración para informarle de su detención, del motivo de la misma y de los derechos que le asistían al tener pruebas que indicaban que podía ser presunto autor de una denuncia falsa y simulación de delito.

En realidad, el vehículo nunca estuvo sustraído y él mismo lo conducía cuando se saltó el control, precisamente para evitar que le hicieran la prueba de alcoholemia, ya que se había puesto al volante tras haber ingerido alcohol en compañía de un amigo.

Se da la circunstancia de que el detenido tuvo una suspensión temporal del carné de conducir ordenada por un Juzgado de Burgos con vigencia de un año que finalizó el mes de octubre del pasado año.