Buscan salvar un tramo de la A-73 cuya 'DIA' caduca

H.J.
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La Declaración de Impacto Ambiental del Quintanaortuño-Montorio se aprobó en diciembre de 2017 y ahora Transportes le pide a Transición Ecológica que le dé margen hasta 2023

La futura autovía discurrirá cerca de los túneles de Ubierna, que evitará desplazando su trazado hacia el oeste. - Foto: ALBERTO RODRIGO

El Ministerio de Transportes del Gobierno de España acaba de solicitar al Ministerio de Transición Ecológica, también del Gobierno de España, que le dé dos años más de margen para iniciar unas obras antes de que les caduque la declaración de impacto ambiental.

No es un trabalenguas, aunque lo parezca. Es el resultado de la siempre compleja tramitación de los grandes proyectos y en esta ocasión afecta al tramo Quintaortuño-Montorio de la futura autovía A-73 que deberá conectar Burgos capital con Aguilar de Campoo.

El trazado obtuvo el visto bueno en diciembre del año 2017, pero este tipo de autorizaciones caducan a los cuatro años si no se han iniciado los trabajos de construcción. Después de 48 meses de algunos avances burocráticos, aunque sin resultados prácticos sobre el terreno, la caducidad iba a llegar este próximo mes de diciembre, y si sucediera esto sería un tremendo jarro de agua fría para la infraestructura, porque el trámite de evaluación ambiental es siempre uno de los más lentos y complejos a los que se enfrentan las grandes obras.

De aquí que el pasado 28 de junio, según figura en la web del Ministerio de Transición Ecológica, la Dirección General de Carreteras haya solicitado formalmente la prórroga de la vigencia de la Declaración de Impacto Ambiental. Según explican desde el Ministerio de Transportes, el plazo de esta ampliación sería de dos años.

Si se concede, por tanto, habrá de plazo hasta diciembre de 2023 para al menos comenzar algún tipo de trabajo vinculado a la construcción de este tramo que tiene 11,7 kilómetros y un presupuesto estimado de 91,9 millones de euros para salvar, como principal accidente geográfico, los túneles de Ubierna.

Últimos avances. A lo largo de los últimos años, y aunque no se hayan iniciado su construcción, el tramo Quintaortuño-Montorio al menos no ha estado olvidado en un cajón, pues el proyecto ha ido avanzando. En agosto de 2020 el Boletín Oficial del Estado publicó el anuncio del expediente de información pública del proyecto, que se había iniciado en 2016, como último escollo antes de la aprobación definitiva del proyecto de construcción. En este último habrá que añadir algunas prescripciones como diseñar las obras de conexión final del presente tramo con la actual carretera N-627.

Más allá del Quintaortuño-Montorio, el resto de los tramos que componen la futura A-73 presentan grados de avance muy distintos. Se espera que para septiembre se estrene el Pedrosa de Valdelucio-Báscones de Valdivia, en el límite con Palencia, pero el Montorio-Santa Cruz del Tozo y de esta última a Pedrosa "requieren actualización de los proyectos", dicen las fuentes oficiales del Ministerio.

El posible peaje en sombra. Una forma de acelerar el conjunto sería la inclusión de la autovía en los planes de concesión de obra público-privada que el último ministro de Fomento con el PP, Íñigo de la Serna, llegó a presentar en Burgos. Sería un modelo similar al que hace unos años se aplicó en la A-1 desde Burgos a Somosierra, consistente en que las empresas privadas acometan una gran obra de golpe y posteriormente recuperen la inversión a lo largo de muchos años mediante el llamado "peaje en sombra". Tras tenerla en el olvido durante estos tres últimos años, el Gobierno ha recuperado esta fórmula, aunque empezando por un tramo entre Alicante y Murcia.

A la vista de esta iniciativa, el grupo del PP en el Senado llegó a pedir su aplicación inmediata para la A-73, pero el PSOE votó en contra alegando que "no es la panacea", aunque sin cerrar por completo la puerta a una posible utilización de este sistema en el futuro, una vez estudiadas "todas las vías de financiación".