Se lesionó en vísperas del mundial de cross y ha estado tres semanas parado. Mucho tiempo para Jesús Gómez, que confiesa que se le ha hecho muy largo. El medallista europeo de 1.500 metros empieza a ver la luz. Ya está concentrado en el CAR de Sierra Nevada, junto a los atletas con los que entrena habitualmente en Burgos, el grupo del ‘río’.

Jesús Gómez es una de las realidades más brillantes del atletismo nacional. Nunca había estado lesionado y la primera vez fue en el momento más inoportuno: un día antes de emprender viaje para participar en el Mundial de relevos mixto de cross. Un pinchazo en una pierna le paralizó. Se ha sometido a numerosas pruebas, realizadas por los servicios médicos de la Federación Española. Ha estado tres semanas en rehabilitación, pero el túnel se empieza a acabar y ya ve el futuro con optimismo.

«Tres semanas; se me ha hecho muy largo. Sé que hay que tener paciencia y evitar una recaída pero ha sido muy largo», confiesa Jesús Gómez. Ahora la recuperación la llevará con más ánimo. Está concentrado en Sierra Nevada desde el pasado lunes, con sus amigos y compañeros de entrenamiento: los burgaleses Dani Arce, Santi Vivanco, Cristina Ruiz y Lidia Campo, entre otros. «Es mi grupo de trabajo. Con ellos estoy muy a gusto», confirma. Ya ha empezado a correr. No lo hace de forma continúa, sino que alterna los días y reconoce que el dolor se ha reducido considerablemente.