Gastón Machín fue uno de los tres integrantes de la plantilla del Burgos que jugó el partido completo ante el CD Mirandés. Durante la primera mitad jugó en su sitio, es decir, de medio centro; pero en la segunda le tocó hacerlo de lateral derecho, donde tuvo muchos problemas y demostró que no es una buena posición para él. Pese a la derrota por 1-5, el jugador argentino se mostró tranquilo al final del partido y recordó que hay muchos jugadores nuevos en la plantilla, algunos con apenas dos días de entrenamiento, y que hay que tener paciencia para ver el nivel real del equipo.

Machín cree que ante el CD Mirandés «hubo dos partidos en dos tiempos diferentes». «Es un rival importante, pero no deja de ser un partido de preparación. Para nosotros es un partido para seguir conociéndonos. Hay chicos que han jugado y solo tienen dos entrenamientos con nosotros», aseguró el futbolista argentino.

«Siempre hay que quedarse con lo bueno pero no olvidarse de lo otro para poder trabajarlo y corregirlo», continuó Machín.

El argentino asegura encontrarse «muy bien» en Burgos y en el equipo:«Me han recibido muy bien. Estoy contento de estar aquí y con mucha fe de poder hacer un buen año y que el Burgos vuelva a ser protagonista. Hay material, pero no es fácil armar un equipo nuevo, más allá de que haya buenos jugadores».

Machín solo se marca un objetivo, «ganar». «Uno siempre se prepara para eso y eso no se logra solo con tener buenos jugadores, de nombres, o tener un escudo grande, se logra con trabajo, perseverancia y el respeto hacia nosotros mismos. Si tenemos las bases claras vamos a dar pelea. Estamos aquí por un proyecto serio».

Machín asegura que aceptó la propuesta del Burgos por su «seriedad». «Siempre es tentador venir a España. El Burgos hace mucho que no es protagonista y vamos a tratar de que la afición se sienta representada por nosotros».