La Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos se ha postulado esta tarde del lado de San Juan de Dios. Tras los últimos acontecimientos, en los que las posturas entre la orden religiosa y la Consejería de sanidad están muy alejadas, desde la Plataforma se teme que el cierre del hospital burgalés pudiera generar una merma en el número de plazas de residencia pública.

El colectivo defiende en su comunicado que la atención sanitaria a los pacientes de media y larga estancia tiene la misma importancia que la que se presta a los pacientes agudos y que, además, es deseable que esta sea prestada en un hospital diferente por criterios de adecuación y eficiencia. Para la Plataforma por la Sanidad Pública lo ideal es que esta sea realizada en un centro público propio y especializado con recursos públicos.

Toda vez que esta infraestructura no existe en Burgos, y que el fin del convenio con San Juan de Dios podría generar la ubicación de estos enfermos en residencias de mayores, la Plataforma ve un doble problema. Por un lado, que lo que debe ser una atención hospitalaria se convertiría en una asistencia no estrictamente médica al carecer estos centros de la estructura y recursos de un auténtico hsopital. Y por otro, esas camas que los enfermos de media y larga estancia ocupen supondrían un descenso en las destinadas a fines sociales, ya escasas a criterio de la Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos.

Es por todo ello que la agrupación ciudadana pide que, mientras se crea una institución pública para atender a los enfermos de media y larga estancia, los mismos sean atendidos en San Juan de Dios mediante un convenio que pague la cantidad justa que garantice una atención de calidad a los pacientes.