Las escuelas católicas piden más financiación a la Junta

DB
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Los centros concertados han comenzado el curso con 19.055 alumnos, lo que representa el 35,2% de todos los estudiantes de la provincia

Las escuelas católicas piden más financiación a la Junta - Foto: J.J.M

El curso 2019-2020 ha arrancado en los centros católicos concertados de Burgos con una representación del 35,2% del total de alumnos de la provincia en sus aulas. Estos colegios, 29 en Burgos, cuentan con un total de 19.055 alumnos, una cifra que se mantiene estable con respecto al curso anterior. Los centros burgaleses pertenecen a la red de Escuelas Católicas Castilla y León, una comunidad educativa que reúne a 100.053 alumnos en la región, con un 28,7% de representatividad global. Son 180 centros escolares en los que trabajan 9.000 profesionales (1.691 en Burgos) -entre docentes y personal de administración y servicios-.

La última resolución de conciertos de la Consejería de Educación de Castilla y León para el curso 2019-2020 ha dejado en los centros de Escuelas Católicas de Burgos un total de 822 unidades, tres más que el curso pasado. Los colegios burgaleses apuestan por la calidad de enseñanza, el bilingüismo, la innovación educativa y las nuevas tecnologías. Cuentan con 40 secciones bilingües repartidas en 24 centros, y además 16 de ellos refuerzan su enseñanza de idiomas con el Plan PIPE (Plan de Plurilingüismo Educativo) y 3 con el Plan BIBE para Infantil, proyectos educativos impulsados por Escuelas Católicas Castilla y León para complementar la enseñanza de idiomas. Además, los colegios de Burgos siguen apostando fuerte por la mejora en innovación tecnológica en sus aulas ya que 24 cuentan con la certificación TIC que otorga la Consejería de Educación y 5 de ellos poseen el nivel TIC 5, el máximo.

El secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León, Leandro Roldán Maza, se reúne hoy con representantes de estos centros educativos burgaleses para tratar temas relevantes como diversas novedades jurídicas y pedagógicas que afectan a los centros de la región, o los numerosos retos futuros que tiene la educación con una nueva convocatoria de elecciones generales, un momento propicio para “solicitar a los partidos un clima de estabilidad para trabajar conjuntamente por la mejora de la calidad del sistema educativo”, explicó hoy en rueda de prensa Javier Pérez de la Canal, presidente de la delegación de Escuelas Católicas en Burgos.

En el inicio del nuevo curso, en el que se estrena un nuevo equipo en la Consejería de Educación, Escuelas Católicas Castilla y León trabajará junto al gobierno regional el cumplimiento de varios compromisos electorales y seguirá defendiendo el modelo educativo de la organización. Un modelo avalado por su calidad, experiencia e innovación educativa, y que busca potenciar las capacidades de sus alumnos.

Así, la organización que aglutina a la mayoría de centros concertados de Castilla y León pedirá a la nueva consejera de Educación, Rocío Lucas, la puesta en marcha de las promesas electorales lanzadas hace unos meses, como el acuerdo firmado con la Consejería de Educación para la aplicación de la Ley de la Carrera Profesional Docente a los profesores de la concertada.

También solicitará a la nueva Consejería de Educación dar pasos hacia otra de sus promesas: la universalización de la gratuidad en el primer ciclo de Infantil. Desde Escuelas Católicas también se apuesta por una gratuidad gradual, con un estudio económico previo, ya que los centros de infantil de la Consejería no son suficientes para conseguir esta universalización. Las familias se verán beneficiadas si pueden contar con una oferta de centros adecuada para ejercer su libertad de elección.

Además, Escuelas Católicas considera necesario actualizar el Acuerdo de Centros en Crisis para la enseñanza concertada, mejorando la ratio de profesorado para posibilitar el mantenimiento de empleo en el caso de los centros que vean reducidas sus unidades y para conseguir una mayor dotación horaria en nuestros centros y así disminuir la precariedad laboral y obtener una mejora organizativa, ya que cada curso es mayor el número de programas educativos, unidades de apoyo o sustituciones que se cubren con esta insuficiente dotación horaria.

En este curso el mayor incremento de unidades en la concertada de Castilla y León se ha producido en Formación Profesional, con ocho unidades nuevas que permiten a los centros concertados continuar mejorando su oferta y ampliando el mapa escolar de FP en Castilla y León, muy necesario porque es una fuente de empleabilidad real y consistente. “Pero seguiremos insistiendo a la Consejería de Educación para que ofrezca una mayor flexibilidad a nuestros centros para atender con rapidez y suficiencia las demandas de los alumnos”, comentó Leandro Roldán.

Por último, la patronal insistirá en defender una justa financiación de conciertos y un aumento en la partida general de Otros Gastos (destinada al pago del personal no docente y al equipamiento necesario para llevar a cabo la labor educativa y al mantenimiento del centro: luz, calefacción, reparaciones ordinarias…). Esta partida presupuestaria sigue siendo insuficiente y no garantiza un mantenimiento mínimo, por eso Escuelas Católicas CyL demanda desde hace ya muchos cursos que se realice un análisis profundo con el estudio del coste real del puesto escolar para que pueda aumentar esa partida presupuestaria a nivel nacional.