El káiser de Regumiel

CARMELO PALACIOS
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Esta es la historia de un chico de la Sierra que se convirtió en una institución en el Málaga en los años 60 y 70. Un central de los de antes, un tipo duro que ató en corto a Pelé, secó a Santillana, sufrió para frenar a Cruyff y batió a Iribar

Pepe Martínez, el chico de Regumiel de la Sierra que se convirtió en institución del Málaga. - Foto: Valdivielso

«No le dejé tocar ni un balón con la cabeza a Santillana; Pelé estaba medio lesionado y solo jugó media parte, pero me felicitó cuando me anticipé en una jugada; y Cruyff era casi imposible de parar. Era rapidísimo y no le podía pillar». Son recuerdos sueltos e imborrables en la dilatada carrera de Pepe Martínez, un burgalés que dio sus primeros pasos profesionales como delantero en el Real Valladolid y acabó convertido en un central de época en el Málaga en las décadas de los 60 y 70. Esta es su historia.

Martínez, como se le conoce en el mundillo, no fue el típico niño que siempre quiso ser futbolista. Sus padres tenían una empresa de madera en Regumiel de la Sierra, pueblo en el que nació, y durante los 10 años que vivió allí nunca tocó un balón. Cuando vino a Burgos, entró en el colegio Liceo Castilla y comenzó a dar sus primeras patadas. «Empecé en el fútbol de chiripa. Me pusieron de lateral derecho y se me pasaba el balón por debajo. Luego fui mejorando y jugué en el barrio de los alfareros», cuenta.

(El reportaje completo y fotografías actuales y de época, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos, así como la información del Burgos-Málaga de esta tarde en El Plantío)