Salvador de Foronda

Diez Mil Preguntas

Salvador de Foronda


Pinochada política

18/03/2021

El Hada le miraba y se reía. «¿Por qué te ríes?» -preguntó el muñeco, confuso y pensativo al ver cómo crecía su nariz por momentos-. «Me río de las mentiras que has dicho». «¿Y cómo sabes que he dicho mentiras?». «Las mentiras, hijo mío, se conocen en seguida, porque las hay de dos clases: las mentiras que tienen las piernas cortas, y las que tienen la nariz larga. Las tuyas, por lo visto, son de las que tienen la nariz larga». Así escribía Carlo Collodi Las aventuras de Pinocho y así es el transcurrir de la vida política entre pinochos mal avenidos y allegados, para mantenerse o llegar al poder. Todo esto lo traslado a la vida política actual para intentar buscar un referente a los actores de esta telenovela. Con lo cual ¿Qué nombre le pondré a los personajes? -me pregunto a mí mismo-. Les llamare los Pirulos o tal vez, Pinochos y Pinochas. Creo que estos últimos me traerán más recuerdos, puesto que recrearse con personajes hechos de madera de alcornoque siempre deja huella y recuerdos futuros. 
Pinocheaban, desde hace dos meses, en un barrio a las afueras de Madrid. Se consideraban grandes estrategas de la mentira y eso hacia virar sus compromisos para atender a la lógica y hacerse con el poder en varias autonomías. Buscaban relatar sus cuentos a través de una moción de censura en Castilla y León. Solo había una condición, hacerlo con la total posibilidad de ganar esta partida. Pinocha- madre se arrimaba a sus hijos para no apoyarla y se sigue manteniendo en su negación. Al final, todos están contentos al ver cumplidas sus exigencias con versiones diferente. Con sonrisa veo muñecos de madera caminando hacia la oficina de registro y adquisición de billetes hacia un asiento nuevo, sin estar sustentado en la verdad o la mentira de unos u otros.
Mientras, 100.000 muertos, 4 millones de parados, 1 millón en ERTE, 68.000 empresas desaparecidas y un 10% que van camino de la quiebra. ¿No es suficiente para juegos de alcoba? Nos seguirán prometiendo AVE, A-73, A-12, el Hospital de la Concepción y el Tren Directo, promesas incumplidas desde el año 2000.
«¿Qué murmuras entre dientes?» -preguntó el Hada con acento de disgusto-. «Decía...-balbuceó el muñeco de madera a media voz- que tengo que ganar, ahora ya me parece algo tarde para ir a la escuela y trabajar como autónomo». No, señor. Para instruirse y aprender, nunca es tarde