La Policía Local realizó la pasada madrugada un operativo de control de las carreras ilegales que se saldó con 30 denuncias, tras identificar a los propietarios o conductores y ocupantes de 41 vehículos.

El dispositivo se montó en la confluencia de la avenida de Villalonquéjar con la calle López Bravo, uno de los puntos donde cada fin de semana se concentran numerosos jóvenes con sus turismos, la mayoría de ellos tuneados.

Los agentes de la Policía Local formularon 28 denuncias para la Jefatura Provincial de Tráfico por neumáticos sin banda de rodadura, conducción negligente y reformas de importancia en los automóviles. Otros dos boletines sancionadores irán destinados al propio Ayuntamiento de Burgos.

En los últimos meses se han producido dos incidentes graves vinculados a estas quedadas y desde el Área de Seguridad Ciudadana se ha pedido la implicación de la Fiscalía.

ALCOHOLEMIAS

No terminó en el polígono la actividad de los agentes municipales durante la pasada madrugada, que a la altura del número 182 de la calle Vitoria interceptaron un vehículo y denunciaron a su conductor tras dar positivo en la prueba de alcoholemia.

Por contra, no hubo ningún positivo en el control preventivo de alcohol y sustancias estupefacientes que la Policía Local estableció en el centro de la ciudad, concretamente en la calle Cordón.