Ángela Alonso, savia nueva para el baloncesto burgalés

Á.O.
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La nueva delegada provincial de la Federación de baloncesto autonómico llega al puesto con la meta vital de retomar la práctica de este deporte en un contexto complicado

Ángela Alonso es la nueva delegada provincial de la Federación de baloncesto de Castilla y León en Burgos. - Foto: Christian Castrillo

Es sorprendente ver que un cargo como el de delegada provincial de la Federación de baloncesto de Castilla y León es ocupado por una joven de 25 años como Ángela Alonso, una entusiasta de este deporte que, tras practicarlo a diferentes niveles desde hace dos décadas, ahora lo vivirá desde una perspectiva distinta a la que se obtiene pisando el parqué.

Óscar Castañeda, presidente de la Federación autonómica desde septiembre, es quien ha confiado en ella. Este cambio en la presidencia sucedió tras el fallecimiento del burgalés Carlos Sainz en marzo. Ahora Ángela Alonso se erige como savia nueva para el órgano federativo en un momento muy complicado para el mundo del deporte.

«Me gustan los retos», afirma la nueva delegada, que se fija como objetivo cercano y vital «la vuelta del baloncesto» en un papel que entiende de «intermediaria entre la Federación y todas las personas implicadas en la práctica de este deporte, desde padres, madres, niños y niñas hasta clubes que necesitarán ayuda». Pese a su juventud, confía en poder transmitir «todo lo vivido como jugadora en León y Burgos» para poder abordar esta nueva responsabilidad. Y es que desde los cinco años ha estado en estrecho contacto con la canasta. Primero a nivel escolar y posteriormente en equipos como el Aros León o el CB Babieca, siempre desde la posición de base. Curioso es saber que el primer técnico que tuvo en su vida fue un muy joven Diego Epifanio.

Hace aproximadamente siete años, cuando rondaba la mayoría de edad, el baloncesto fue una vía para iniciar sus estudios universitarios en el grado de Relaciones Laborales y Recursos Humanos. Con el Aros León vivió su primera experiencia en un equipo con aspiraciones, y la presencia de jugadoras extranjeras en dicha plantilla le enseñó que a la élite se llega con un trabajo extra del que ella no era consciente: «Aquellas chicas se dedicaban plenamente a ello y trabajaban mucho. Nutrición, mente y físico te hacen jugadora; no solo puedes tirar del talento, y yo no era consciente de ello», rememora de aquella etapa.

Para completar el último año del grado que cursaba retornó a su ciudad de origen. Pasó a jugar en un equipo local, pero fue entonces cuando comenzó a cambiar su perspectiva sobre este deporte. «Siempre me lo he tomado como un ocio, nunca me he planteado vivir de ello, quizá he sido inocente en ese sentido. Cuando no disfrutaba jugando se me notaba». Pese a no sufrir ninguna lesión grave, comenzaba cada encuentro con molestias y esa ausencia de gozo en la práctica de deporte le hizo abandonar la burbuja.

«Comencé prácticas relacionadas con mis estudios y me vino muy bien para madurar y darme cuenta de que no era especial», recuerda de su periodo en Campofrío. «Allí nadie sabía nada de baloncesto. No eres nadie, y entonces di un paso adelante para descubrir qué se me daba bien además de la pelota». Sobre esa impacto Ángela Alonso recrimina que «es algo para lo que no te preparan, no hay nadie que te diga que ese es el mundo real», lamenta.

Actualmente, inmersa en unas oposiciones para ser policía nacional tras completar su ciclo universitario, ha recibido la oferta como delegada provincial: «Agradezco la oportunidad y que confíen en mí. Voy a ayudar todo lo que pueda; es un honor después de todo lo que ha calado el baloncesto en Burgos», confiesa. Fruto de sus vivencias, es consciente de que el ámbito femenino necesita un ‘empujón’: «La salud del baloncesto masculino en Burgos es muy buena, en femenino hay que mejorarlo», y por ello cree debe existir un espacio para todas aquellas chicas que terminan su etapa formativa y no tienen más oportunidades: «Las mayores de edad o entran en Primera Nacional o tienen que jugar contra chicos. No hay más ligas. Hay que cambiar eso; merecen una oportunidad», reclama sobre el hecho de que a ese nivel existan 12 clubes para ellos y ninguno para ellas. «Conozco muchas compañeras que querían seguir. Hay ese deseo», concluye.

Salud. Tras apenas unas semanas en su nuevo cargo, Ángela Alonso enfoca sus esfuerzos en el reinicio de la práctica del baloncesto en la provincia, pues concede mucha relevancia a que los niños y niñas estén activos: «El deporte es salud. Los menores necesitan moverse y no estar en casa todo el día delante de una pantalla», reclama alegando que «si no paran de aumentar los casos en Burgos no es por culpa del deporte». La preparación de los Campeonatos de España a nivel autonómico y de clubes que no se han podido celebrar en 2020 también es algo que ocupa un hueco especial en su nueva agenda de cara a la nueva temporada.

Está claro que dos directrices son las que tiene en cuenta la nueva delegada provincial para enfrentar la actual situación social: asegurar la reanudación del baloncesto federativo primero, y escolar después; y apoyar al ámbito femenino con el fin de lucir «con orgullo el buen nivel del baloncesto burgalés».