Las pilas de paja estaban en las fincas cosechadas. Faltaba el transporte, pero las llamadas en redes sociales han surtido de inmediato el efecto deseado y el sábado ya se cargaban y salían de Avellanosa del Páramo los primeros 3 camiones hacia Ávila; aún hay más disponibles pero Sergio Marcos explica que los próximos días se transportarán de otros pueblos y añade la necesidad de paja para el ganado en toda la zona afectada por el incendio no se cosa de unos días, sino de muchos meses, y según la disponibilidad de camiones se irán transportando de aquí al invierno, incluso.
Sergio Marcos es, junto a Roberto Mínguez, de Vallunquera, el impulsor de este gesto solidario tras conocer la llamada que una joven, estudiante de primer cursos de Ingeniería Agrónoma de Salamanca, e instagramer rural, hacía desde su cuenta agripilar y otras redes sociales, alertada por compañeros abulenses de estudios de la tragedia que se avecinaba para el ganado. Sergio y Roberto no lo dudaron e inmediatamente se pusieron a buscar transportista. La generosidad de éstos tampoco se hizo esperar. Los tres camiones que salieron el fin de semana de Avellanosa fueron conducidos por Jesús Martínez, ‘Chiqui’, de San Mamés, Sebastián Ruiz, de Burgos, y José Andrés de Quintanar, que en la medida que puedan y con la coordinación que se está llevando a cabo, seguirán colaborando con los agricultores burgaleses en el transporte de la paja. En cada camión se carga una media de unos 20.000 kilos de paja.
Este jueves saldrán dos camiones más hacia Ávila, uno desde Pedrosa de Río Urbel, que transportará un camionero de Madrid, y otro desde Vallunquera, desde donde también saldrá otro el sábado, explica Mínguez. La Diputación de Ávila también se ha involucrado y está coordinando algunos viajes, no solo mandando camiones a Burgos, sino a otras provincias.
En Vallunquera hay para cargar otros dos camiones más, aún sin decidir cuando saldrán hacia la provincia abulense, explica Pilar Pascual, la joven salmantina, que añade que se está dando el efecto ‘dominó’ y son muchas las llamadas ofreciendo la paja desde toda la región. Tanto Sergio, Roberto y Chiqui explican que no podían quedarse impasibles ante lo que estaban viendo por las televisiones y las redes y añaden que están recibiendo muchos mensajes y vídeos de agradecimiento, como la joven Lucía, hija Miguel García, agricultores de fresas de Solosancho, que han cedido su finca para depositar la paja y están contactando con los ganaderos. Uno de ellos, Jesús Martínez, tiene su ganadería en Puerto de Menga, donde se origió el incendio, y afirmaba a de DB ayer que se le han quemado 1.200 hectáreas de pastos, y aunque sí pudo salvar a las vacas madres, ha perdido una docena de chotos. Dice emocionado que se le ponen los pelos de punta ante tanta solidaridad de los agricultores, «sin ellos estaríamos vendidos», añade agradecido.