La supresión del aparcamiento irregular entre las laderas del parque del Castillo y el Arco de San Esteban, en el que aparcaban unos 60 vehículos, ha sido solo el principio. Sumando esta cifra a las plazas que se perderán fruto de las obras previstas para mejorar la accesibilidad en el Casco Alto se eliminarán 200 estacionamientos. Ello agravará los problemas para los residentes en esta zona de la ciudad ya de por sí complicada al haber muchas edificaciones sin garaje y, además, atraer a las personas que acuden a trabajar al centro y no quieren pagar la zona azul o un aparcamiento subterráneo.

El área de Vías Públicas acaba de convocar el concurso de redacción del proyecto para acondicionar las calles Las Tahonas, San Miguel, Subida de San Miguel, Consulado y Camino del Gallego por un importe de 23.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. La presentación de ofertas concluye el 2 de diciembre. El objetivo es que cuenten con aceras accesibles, se mejore su iluminación y se redistribuyan las zonas de aparcamiento. En el caso de la subida de San Miguel ya se ha trasladado a los vecinos que se eliminará uno de los lados de aparcamiento, lo que supondrá quedarse con entre 20 y 26 plazas menos.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)