Pineda y Cilleruelo de Abajo, en alerta por un positivo

I.P.
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El sábado se confirmó la infección de un joven de 19 años que se hizo la PCR el viernes tras quejarse de dolor de cabeza. La noche anterior estuvo en dos bares del pueblo vecino, cerrados por precaución

Javier Hernando, propietario de uno de los bares de Cilleruelo de Abajo, que de momento mantiene cerrado. - Foto: Jesús J. Matías

Las localidades de Pineda Trasmonte y Cilleruelo de Abajo se mantienen desde el sábado en alerta por el positivo de un joven de 19 años en covid-19. Separadas por 15 kilómetros, las relaciones de hermandad son estrechas entre sus vecinos y más aún entre los jóvenes de ambos pueblos que se mueven para relacionarse y compartir meriendas y cervezas, ahora retomadas con más ganas tras los meses de confinamiento.

La celebración el viernes en las terrazas de los dos bares de Cilleruelo no la van a olvidar el grupo de cinco amigo que se desplazó de Pineda al pueblo vecino para ver a un par de amigos, pero tampoco lo olvidarán los habitantes de ambas localidades porque de una u otra forma todos están temerosos ante la posibilidad de que pueden haber contagios del virus, sobre todo en Cilleruelo, que ya ha sido castigada con unos cuantos casos de la covid-19 y que ahora ‘respiraba’ tranquila, y en Pineda, porque es donde ahora mismo está aislado el joven contagiado. Se trata de un chaval estudiante de 19 años, que reside con sus padres y otro hermano. El pasado jueves, tras un par de días con dolor de cabeza y malestar en la garganta, explican sus familiares, llamó al centro de salud de Lerma desde donde le remitieron  a Burgos al día siguiente para que le hicieran la PCR. A pesar de ello, y dado que no presentaba ningún otro síntoma y tampoco le recomendaron que se aislara, el viernes se trasladó con otros cuatro amigos a Cilleruelo. Allí estuvieron, primero en la terraza del bar Antonio desde las 23 horas hasta aproximadamente las 1,30, para bajar luego al  otro bar, Hernando, aunque no todos, ya que algunos se fueron a casa. En ambas terrazas había otras mesas, unas más cerca, otras menos, ocupadas por vecinos de Cilleruelo, la mayoría jóvenes.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)