El Blasgón y Ceres, sin opciones en Cuenca

ADG
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El conjunto ribereño siempre fue a remolque en el marcador en el primer encuentro de competición liguera y se vio superado (26-18) por un oponente con las ideas más claras

El Blasgón y Ceres, sin opciones en Cuenca - Foto: Patricia González

El Blasgón y Bodegas Ceres comenzó con mal pie en su regreso a la Asobal. El equipo de Alberto Suárez cayó derrotado (26-18) en una de las pistas más complicadas de la categoría ante el Incarlopsa Cuenca, conjunto puntero en la competición. Además, tuvo que afrontar el partido sin Souto y Kilian Ramírez, este último baja de última hora. La pretemporada, extraña y atípica, y el peaje que debe pagar todo recién ascendido tampoco fueron elementos de ayuda.

Pese a todas esas circunstancias adversas, el cuadro arandino dio la cara en los primeros compases. Las paradas de Luis de Vega sirvieron para frenar a la primera línea rival. El meta paró incluso un penalti a Nacho Moya que ayudó a llegar al minuto 8 con la primera y única ventaja en el marcador (1-2) gracias a un tanto de Matheus, uno de los más destacados en ataque junto a Elustondo. 

Eso hizo que Cuenca sintiera los nervios en el cuerpo y perdiera dos balones en ataque pero el conjunto arandino no supo aprovecharse de las dudas de su oponente. A partir de ahí, los hombres de Lidio Jiménez ya no perdonaron más y cogieron las riendas del marcador hasta el final del partido.

El banquillo ribereño pidió tiempo, pero no surtió efecto ese parón ni los cambios en la primera línea.  Cuenca consiguió detener el ataque burgalés y, en defensa, los pupilos de Suárez no estaban acertados. Dutra y Thiago aprovecharon para fusilar la meta visitante y se llegó al descanso con 14-7.

El panorama no mejoró tras el intermedio. Al Blasgón le costaba un mundo atacar en posicional y en defensa era  superado por la primera línea conquense.

Suárez cambió la defensa por una 5-1 que en ocasiones pasaba a ser 4-2, en función de la altura del campo del ataque rival. Buscó la reacción de los suyos, que robaron varios balones y salir a la contra, llegando a ponerse a seis en el electrónico y obligando a los locales a pedir tiempo muerto. Pero ya no quedaba tiempo para la machada, ni Cuenca lo permitió. Thiago tiró del carro local y sentenció con el 28-26 final.