Romo inicia su despedida ante su salida inminente del HUBU

GADEA G. UBIERNA
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El gerente del Hospital Universitario de Burgos confirmó que se jubila, pero dijo que la fecha la anunciará la Consejería y subrayó que «hace mucho tiempo que determiné cuál era mi decisión». Rehúsa así a su plaza, que está en el servicio de Admisión

Romo ha comentado de manera extraoficial que se jubila el próximo 10 de diciembre, cuando cumple 64 años. - Foto: Valdivielso

El gerente del HUBU, José María Romo, ha empezado a despedirse de sus homólogos en otros hospitales de la Comunidad, a quienes está informando de que la próxima semana se jubila; en concreto, el viernes 10 de diciembre, cuando cumple 64 años. Esa es la información que el todavía responsable del complejo asistencial de la capital está dando de forma extraoficial a altos cargos en materia sanitaria, pero preguntado al respecto por este periódico afirmó ayer que la información oficial debe facilitarla la Consejería de Sanidad. Sí confirmó que se retira y subrayó que «hace mucho tiempo que marqué mi calendario y que determiné cual era mi decisión». Las razones, dijo, son de índole «vital y familiar».

Romo desvinculó así su salida de la sucesión de polémicas que lo han acompañado casi desde que tomó posesión del cargo, a finales de septiembre de 2019, y que han sido causa de que Ciudadanos terminara por exigir este mes su relevo al frente del HUBU. En principio no estaba claro si se le iba a dar forma de dimisión o de jubilación y, al final, se ha optado por esta última fórmula, con la que Romo no solo se retira de forma anticipada, sino que también rehúsa volver a su plaza, que está en el servicio de Admisión del complejo asistencial de la capital. Así se especifica en el BOCyL del 14 de diciembre de 2020, en el que se resuelve el concurso de traslados de 2019 para Admisión y Documentación clínica.

Si la Consejería de Sanidad no ha avanzado nada sobre la marcha de José María Romo del HUBU, mucho menos sobre la persona que lo sucederá. Varios profesionales a los que se les ofreció el puesto la semana pasada rechazaron el encargo por razones diversas, pero entre las que destacan dos: la conflictividad generada en el hospital burgalés en estos dos años y la inestabilidad que conlleva la posibilidad de un adelanto electoral en Castilla y León. Básicamente, porque hay muchas probabilidades de que incluya un relevo al frente del HUBU y eso limita cualquier proyecto de gestión a medio plazo. Y más en un momento en el que el complejo necesita calma y mucho tiempo para negociar y reconducir los distintos frentes abiertos (...).

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