La plantilla de la Arandina disfrutará de vacaciones hasta el próximo día 4 de enero. Así lo ha transmitido la entidad blanquiazul a unos futbolistas que, a día de hoy martes, se encuentran ya de vuelta en sus respectivos hogares para pasar la Nochevieja y el Año Nuevo junto a sus familias (alguno de ellos incluso se decidía a emprender el viaje el mismo domingo tras el partido).

En total será una semana de desconexión para la plantilla blanquiazul. Concretamente siete días de descanso (se espera que el próximo martes día 5 de enero los jugadores regresen en sesión matinal al trabajo), que deberían servir a los pupilos de Álex Izquierdo para «recargar energía a nivel físico», como reconocía el propio técnico al término del encuentro ante la Cebrereña, y regresar a orillas del Duero en 2021 «con la capacidad de hacer esfuerzos importantes».

SIN PAUSA. Pero si el escenario navideño plantea un parón en lo futbolístico, no ocurre lo mismo en el ámbito de los despachos. Y es que, según ha podido saber DB, la junta directiva de la Arandina se reunía en la tarde-noche de ayer lunes para valorar, a cierre de año, y casi de la primera vuelta de competición, el momento actual del proyecto. Un punto que servía, además de para hacer balance general, para realizar una primera aproximación al estado actual de la plantilla.

No sorprende puesto que, a pesar que el equipo cumpliera el objetivo ante la Cebrereña de culminar 2020 dentro de los puestos de fase de ascenso, es notorio que el bloque necesita «algún que otro reajuste» como indicaba su entrenador. Así, se espera que en los siguientes días pueda llegar alguna baja dentro del vestuario. Todo, con motivo de intentar aligerar las arcas y buscar la posibilidad de incorporar algún refuerzo.