La aparición de un socavón en la explanada del Castillo de Miranda en noviembre del año pasado levantó expectación por las posibilidades que ofrecía. En un primer momento, las cuestiones se centraron en el valor patrimonial de lo que se pensaba que podía ser una especie de estancia de la antigua fortaleza. Pero tras los estudios realizados, las preguntas han cambiado de tercio y ahora tienen que ver más con la seguridad. Para resolver las dudas, el Ayuntamiento moverá ficha y pretende abrir la zona en la que está el socavón para conocer más sobre el motivo que lo originó y las consecuencias que puede tener, aunque la principal hipótesis es que haya movimiento de tierras por las filtraciones de agua.

"La idea es hacer una pequeña prospección para ver las características que tiene el agujero", informa el concejal de Turismo, Miguel Ángel Adrián, que aclara que antes de cerrarlo hay que resolver todas las cuestiones y garantizar la seguridad. Para arrancar con las tareas en el cerro de la ciudad, el primer requisito que debe obtener el Ayuntamiento es la autorización del departamento de Patrimonio de la Junta de Castilla y León.

Cuando tenga el permiso, Adrián incide en que sabrán cuáles serán los límites de los trabajos y los profesionales que necesitarán para acometer este estudio, aunque se da por hecho que habrá que contratar un arqueólogo que supervise el análisis. En cualquier caso, Adrián remarca que solo abrirán la zona del socavón que se abrió el pasado otoño, porque con la información que recopilen aspiran a resolver también la naturaleza de las otras áreas huecas que detectó el georradar.

El segundo punto localizado en la explanada que preocupa está donde ubican el escenario de los músicos en el programa de conciertos de Los Viernes del Castillo, que este verano no se ha realizado por las limitaciones del coronavirus. Ahí por el momento no se hará nada mientras no tengan más información. Cuando hagan la prospección, el concejal avanza que "veremos si es producto de la erosión por escorrentía" y también quieren comprobar si existe "algún otro hueco dejado", resume.

Así quieren resolver el informe que avale la seguridad, aunque por el momento Adrián advierte que no habrá limitaciones para entrar al recinto amurallado. Este punto se ha convertido en los últimos años en el principal polo de atracción turístico, pero el responsable municipal recalca que no hay problema en recibir visitantes ya que "la deambulación de grupos pequeños es perfectamente segura".

La intención última sería garantizar los eventos con público como Los Viernes del Castillo, porque lo que hay que confirmar ahora es que la explanada no esconde ningún riesgo "cuando tengamos a mil personas", confiesa Adrián.

NEGATIVA

La Asociación de Amigos del Castillo, había solicitado permiso al Ayuntamiento para estudiar varios agujeros detectados en el cerro y que consideran que tienen cierto peligro. Su idea era grabar con un coche teledirigido en el interior para conocer más sobre las causas que los han originado. La solicitud, como aclara el concejal, se ha analizado por varios trabajadores municipales que han emitido informes contrarios a que el colectivo logre el permiso para realizar este análisis del patrimonio municipal.

La asociación comunicó esta petición por escrito ya que reiteran el riesgo que puede esconder el movimiento de tierras generadas por las filtraciones de agua. En este sentido, uno de los puntos que pretendían comprobar era el socavón que ya va a estudiar el Ayuntamiento. El otro por el momento quedará como está. Se trata de un hueco en una de las bases de los muros del Castillo, donde encontraron un agujero profundo, en el que también pretendían grabar para conocer la naturaleza del mismo.