Unas 10.500 personas, según la Policía, se manifestaron ayer en París con unos simbólicos pañuelos rojos para expresar su amor a la República y a la democracia expresada en las urnas y en contra de los conocidos como chalecos amarillos que desde hace casi tres meses protestan cada sábado contra el presidente Emmanuel Macron y su política económica y social. 

Los pañuelos rojos marcharon de la Plaza de la Nación a la Plaza de La Bastilla bajo la lluvia cubriendo el mínimo de 10.000 participantes que se habían marcado los convocantes.

En las escaleras de la Ópera de París un grupo de una decena de chalecos amarillos les abuchearon a su paso y en respuesta, los pañuelos rojos corearon consignas como "¡Sí a la democracia, no a la revolución!".