Es la primera vez que visitaba Burgos, de la que destaca su "importante patrimonio" y el hecho de que haya querido dar "un paso adelante" antes que otros destinos para buscar soluciones a la complicada situación que vive el sector turístico por la pandemia. Alessandra Priante, directora general para Europa de la Organización Mundial del Turismo (OMT), se refiere al ciclo Conversaciones en Evolución, un foro de reflexión sobre los retos de esta actividad económica que arrancó ayer y que incluirá la celebración de otras 5 sesiones hasta fin de año.
Priante ve en el turismo de interior el "corazón" de la reactivación del sector porque "permite conocer un país, su cultura y su esencia de manera más familiar", a lo que añade otro factor a tener muy en cuenta en el momento actual. "Los consumidores, en sus valoraciones particulares, pueden percibir estos destinos como más seguros en comparación con los de playa", aseguró a este periódico antes de participar en el encuentro junto a otros expertos en la materia.
Para la responsable de la OMT, el valor de la seguridad forma parte de la "comunicación turística" y aporta tranquilidad al visitante para eliminar el miedo que existe hoy en día a viajar. En este sentido, considera que el Gobierno de España ha realizado "buen trabajo" en cuanto a las medidas de seguridad adoptadas, que se han visto trasladadas al sector servicios, "que está preparado". Además, alaba también la decisión de haber apostado por el turismo nacional, "que ha dado buenos resultados", a pesar de que, según reconoce, las previsiones iniciales no se han llegado a cumplir en ningún destino.
cuarentenas. Priante cree que los datos de contagios se han utilizado "como un instrumento de comunicación de que el país no era seguro", cuando "el esfuerzo del Ejecutivo" ha ido en esa línea y las cifras dependían del número de pruebas que se realizan y que "están aumentando muchísimo". Por ello, estima que medidas como la aplicación de cuarentenas por parte de otros países, que se toman de un día para otro, "no aportan ninguna solución, sino lo contrario".
La previsiones de la OMT sitúan la recuperación del turismo en 2022, cuando, según su directiva, "podamos volver a una situación similar a la de 2019". Al respecto, sostiene que el próximo año dependerá de la apertura de las fronteras de América del Sur y del Norte, Rusia o Asia. "Si estos mercados reabren, podremos empezar y crecer", manifiesta, no sin antes añadir que "a nivel Europeo, más que mundial, necesitamos una coordinación más estrecha" porque, tal y como subraya, "el turismo está todo basado en las relaciones internacionales y si estas no existen, no hay turismo".