El desacuerdo entre el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno en torno a la necesidad de un operativo conjunto y permanente los fines de semana en Venerables se hizo patente ayer en la reunión del centro de coordinación operativa integrada (Cecopi). Según el alcalde, Daniel de la Rosa, la Comisaría «ha incumplido» el acuerdo al que se llegó el 14 de enero -en Junta Local de Seguridad- para que Policía Local y Nacional destinaran patrullas a ese enclave para controlar las reuniones masivas de jóvenes, algunas en torno al botellón. Por ello insistió a la Comisaría para que intervenga y «no se limite a pasar, estar una hora y marcharse», en palabras del regidor municipal.   

De acuerdo a un informe de la Policía Local, esgrimido por De la Rosa, los problemas de Venerables -controlados a mediados de enero pero que han vuelto a florecer- «no se solucionan con una intervención de vigilancia de las ordenanzas, de beber en la calle o de orinar en la vía pública». Asegura que en el último mes y medio se han producido 17 ilícitos penales, «desde peleas a robos, pasando por incautaciones de navajas o hurto de extintores».

Fuentes de la Nacional advierten de que en un principio colaboraron codo con codo con la Policía Local, pero que su presencia «es precisa también en otros lugares de la ciudad». En este sentido, explican que en los últimos días, desde el inicio de los disturbios en otras ciudades de España para pedir la libertad del rapero Pablo Hasel, han tenido que «reforzar la presencia en otros enclaves de la capital donde existía el riesgo de producirse desórdenes».  

En los próximos días la Comisaría volverá a destinar patrullas a Venerables, pero en un contexto de «utilización racional de efectivos», ya que la Policía Nacional debe atender otras emergencias, como avisos por violencia de género, agresiones, robos (...).

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