La historia del Burgos CF está repleta de nombres inolvidables, futbolistas que han marcado una época, entrenadores que han triunfado en el mundo del fútbol, pero hay personas aparentemente invisibles cuyo trabajo ha permitido y permite a este club seguir adelante. Y hay dos muy concretamente que se han convertido en leyendas del club. Víctor Caballero y Carmelo Ortega llevan 38 y 26 años respectivamente trabajando para el Burgos CF. han vivido todas las experiencias, desde ascensos históricos hasta el fracaso en la conversión del club en SAD, han celebrado títulos como en Villaviciosa o en El Plantío contra el Ourense; o desastres como el vivido en Palencia. Han conocido presidentes de todo tipo, entrenadores mejores y peores, futbolistas de todos los sitios, aunque su discreción les impide contar todos los entresijos de una entidad que ha sufrido demasiadas decepciones.
Víctor Caballero (61 años) entró en las oficinas de El Plantío en 1983 con José María Quintano en el Real Burgos. Vivió su ascenso a Primera y su descenso a los infiernos. Tras un breve paréntesis el propio Quintano lo reclutó para refundar el Burgos CF desde la categoría provincial y aquí sigue. Ahora vive con la misma ilusión que hace 20 años este play off de ascenso, aunque reconoce que nunca olvidará aquel partido frente al Ourense.
(Más información, efusiva despedida al equipo y entrevista a Joseba Etxeberria, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)