La situación de los centros de salud más importantes de la comarca es crítica y basta una breve charla con sus coordinadores para escuchar palabras como «drama», «sobrepasados», «el peor verano multiplicado por tres» o «saturación». Uno de los centros que más mermada tiene su plantilla es el Espinosa de los Monteros, que de sus 6 médicos de equipo solo tiene 4 desde hace varias semanas, debido a las bajas sin sustituir de dos facultativos, y de los 2 médicos de área que le corresponden, solo tiene uno, pero que no puede hacer muchas guardias por salud laboral.
A primera vista parece que son cinco profesionales, pero la realidad es que cada día falta uno, dado que tiene que librar al salir de la guardia nocturna, lo que reduce a 4 el número de médicos y ha habido días de junio y julio en que se han quedado solo dos, lo que ha obligado al cierre temporal de la atención en los consultorios de la Merindad de Montija, Sotoscueva y Traslaloma, donde prácticamente no se está pasando consulta y se desconoce cuando se volverá a la normalidad. El lunes un médico más se va de vacaciones. Ya solo quedarán 3 cada día.
Ante ello, el coordinador, Miguel Ángel González Vallejo, admite que «dos personas no podemos hacer lo que antes hacían siete», número de plazas con que contaba Espinosa hasta 2016 en que perdió un médico tras amortizarse una jubilación. González lamenta que «no se está prestando la atención adecuada, porque no conoces a tu paciente» y recuerda que los problemas comenzaron en noviembre cuando se fue del centro un médico de área que no se ha recuperado.
En la sala de espera del centro espinosiego, al que están adscritas casi 3.000 personas, DB pudo confirmar ayer lo que el coordinador señalaba. Los cambios en la plantilla han sido tantos en los últimos años que nadie prácticamente conoce a su médico, cuando no está de baja o de vacaciones.
Ante esta situación, no solo las consultas en los pueblos de Montija, Sotoscueva y Traslaloma se resienten y sus pacientes han de desplazarse a Espinosa, sino que las guardias médicas sobrepasan de trabajo a los pocos médicos que resisten y el coordinador, como sucede en otros centros de la comarca, ha de estar buscando profesionales para hacer guardias ante la eterna respuesta de la Gerencia de Atención Primaria: «No hay médicos». En julio, en Espinosa «teníamos 15 días sin nadie para cubrir las guardias». Como sucede en Medina o Villarcayo se tira de todo tipo de profesionales, incluso de los adscritos a los servicios de emergencias.
Ante esta situación, los alcaldes de Montija, Florencio Martínez, y Sotoscueva, José Luis Azcona del Hoyo, manifiestan su preocupación y avanzan que esta semana mantendrán un encuentro con los regidores de Espinosa y Traslaloma en el que unir fuerzas para solicitar a Sanidad que ponga coto a una situación que en agosto será mucho más complicada, ante la llegada del mayor volumen de visitantes.