La fosa de la Cartuja se buscará y exhumará con 8.400 euros

R.P.B.
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El Ministerio de la Presidencia concede a este proyecto una subvención que ejecutarlo con garantías

Imagen de la Cartuja. - Foto: Luis López Araico

El Ministerio de la Presidencia del Gobierno de España ha confirmado la concesión de una subvención de 8.400 euros destinada a financiar la búsqueda y exhumación de la fosa común que, según todos los indicios, se encuentra intramuros de la Cartuja. De esta manera, la Agrupación de Familiares de Represaliados de la Cartuja de Miraflores de Burgos cuenta con el apoyo necesario e imprescindible para poder acometer las labores arqueológicas de búsqueda y localización de esta fosa común, tareas que se llevarán a cabo en la primera mitad del año que viene, toda vez que el proyecto ya recibió los permisos por parte del Ayuntamiento de Burgos y de la comunidad cartuja , que mostró una enorme sensibilidad desde el principio.

 

La petición de la localización y exhumación de la fosa partió de los familiares de Jerónimo Carballera Azagra, burgalés nacido en 1890, afiliado a PSOE y UGT, a quien un grupo de albiñanistas se llevó de su domicilio el 13 de agosto de 1936. También figura como promotor de la intervención el Ayuntamiento de Burgos, cuyo alcalde, Daniel de la Rosa, prestó desde el primer momento su interés y colaboración para sacar adelante este proyecto.

 

Los directores científico-técnicos serán el arqueólogo burgalés Juan Montero y el antropólogo forense Francisco Etxeberría, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Ambos cuentan con una dilatada experiencia en la búsqueda, localización y excavación de fosas comunes de la Guerra Civil y la identificación de restos humanos. En este sentido, son los responsables de la mayoría de exhumaciones realizadas hasta la fecha en la provincia de Burgos.

 

Aunque el acta de defunción que sobre Jerónimo Carballera figura en el Registro Civil de Burgos dice que desapareció de su domicilio, lo que sucedió es que los albiñanistas se presentó en su casa y, en presencia de su mujer y sus sietes hijos, fue detenido, conducido al cuartel de Falange -que se hallaba en La Merced-, donde fue salvajemente torturado para posteriormente ser conducido afueras de la ciudad, al entorno de la Cartuja , paraje en el que fue fusilado y sepultado -previsiblemente junto a otros desdichados- en una fosa común. 85 años después dos de sus nietos están a punto de restituir su memoria y su dignidad.